Cartas al director

Nos vendieron olvido y silencio y se lo compramos

Charles Louis Seconsa decía: El heroísmo puede salvar un pueblo en circunstancias difíciles, pero será la acumulación de pequeñas virtudes quien determinará su grandeza. Korad Adenauer afirmaba: Sin ley y respeto hacia la misma, no será posible que la democracia pueda sobrevivir. La actual situación del PP es seria. Rectificar o morir en el intento es hoy  su obligación. Dando bandazos no podemos aspirar a nada, y Casado lo sabe.
Pero además, todo ello revestido de moderación, diálogo y centrismo, los tres atributos que unidos al trágalo, nos vendieron nuestros adversarios como mercancía averiada y se la compramos a precio de ganga. Así fueron carcomiendo la unidad de la derecha, la que con tanto ahínco buscó M. Fraga, fundador de  AP, que muy pronto transformó en PP. Formación que dio vida a la derecha en estos últimos cuarenta años. Mientras tanto, la izquierda y sus bandas de forajidos, maniobraban contra aquella transición que le ayudó a conseguir e instalar la democracia del 78, lo que asombró al mundo. Así con innumerable y obscenas concesiones, de una parte de la derecha infectada de mercenarios acomplejados y cobardes. Las izquierdas y sus bandas se fueron apoderando de la Educación, Sanidad  y todos los servicios públicos, con la pretensión de retornarnos a su pasado tenebroso. El que Franco ya derrotó, y nunca le perdonaron. Aquí empieza la confusión y su acopio despiadado y cruel sin permitir atisbo alguno y mención a los aciertos de su mandato, que fueron muchos  y superiores a los errores, estos últimos repetidos con insistencia, para desprestigiar a la derecha conservadora, a la que culpan de todos los males, que ellos mismos provocaron ayer, e intentan repetir hoy exigiéndonos a todos complicidad y silencio incondicional. En nombre de la patria la que desprecian, atacan e humillan, mañana, tarde  y noche. Latente están aquellas desgraciadas actuaciones del 11-M, el Prestige o la Guerra e Irak, el blanqueo de ETA y otras muchos que siguen intentando repetir hoy.
Estamos en el epicentro de una provocación mas, donde las cruces marcan el camino de  un nuevo calvario para el PP y toda la derecha, por sus complejos y cobardías para defender sus ideas y programas en la calle. Sus eternas  complicidades y cobardías, le siguen pasando factura al cobro. Y tiene dos caminos a escoger hoy, sacudirse de este yugo macabro, regenerándose y emprendiendo un nuevo camino de la mano de Casado, acompañado de un equipo fiel y comprometido con la unidad y limpieza del PP. Este tortuoso camino, sigue lleno de traidores y mercenarios ocultos, que a esta encrucijada nos trajeron y pretenden, llenos de cinismo, seguir en sus trece. Ya lograron eliminar  a Cayetana Álvarez de Toledo, de la primera línea de combate, ocultar buena parte de lo sucedido en Andalucía y ahora le toca a VOX, ignorando que con sus votos estamos gobernados en varias comunidades y ayuntamientos, son los mismos versos sueltos que ayer traicionaron a Mariano Rajoy, haciéndole el juego a las izquierdas y sus bandas mafiosas, a quienes les entregaron el monopolio televisivo.
 En esa venta fraudulenta cabían todos, o casi todos. Así, llenos de soberbia e indiferencia, permitimos que aquellos destrozos de nuestra convivencia, iniciados por Zapatero y dejados como herencia, ya fueran olvidados y lo más triste, tratados como algo normal y natural en el PP, mientras este era tomado por asalto por los mercaderes con disfraz de moderados, dialogantes y centrados. Quien no recuerda lo sucedido en Vigo con la Cruz del Castro, o lo mas reciente, el Pazo de Meirás, la exhumación de Franco y la amenaza latente sobre el monumento de los caídos y su cruz. Todo ello con el silencio incluido de una jerarquía católica que tiene su cuota de responsabilidad, por su alcahuetería de actualidad y ya veremos a donde nos puede llevar. Mientras tanto, siguen los homenajes reiterados a etarras, su acercamiento vergonzoso y el desprecio a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, o lo que está en marcha hoy para evitar que la justicia actúe, ante el inminente peligro que hoy vive nuestro país. Se acerca vertiginosamente el sálvese quién puede, amigo. Con su disfraz del aquí no pasa nada, pasará y ya solo nos quedará el preguntar ¿por quién doblan las campanas?