Cartas al director

La situación inédita que hoy vive nuestra sociedad

 Es el fruto del abandono y descuidos vividos en el ámbito familiar los últimos años, y cuyas consecuencias ya estamos hoy empezando a sufrir y no sabemos a dónde nos llevará. Qué grandes razones exhibía Pitágoras al afirmar con claridad meridiana: Eduquemos a nuestros niños hoy para evitar el contagio peligroso de los hombres del mañana.
Este pensamiento bíblico está presente en el atropello ideológico que hoy viven nuestros jóvenes y no tanto, cuya responsabilidad directa recae en sus progenitores que fueron secuestrados y sometidos a las locuras ideológicas presentes y vendidas a precio de saldo ideológico. Y todo ello a la sombra y cobijo de nuestra democracia, que sin duda es tolerante, permisiva y a la vez, rigurosa e intransigente con aquellos que intentan violar sus principios y valores  que deberán ser defendidos a ultranza y por encima de todo. Este todo abarca los abusos y acorralamientos que hoy sufren algunos órganos vitales para el control y vigilancia de nuestra democracia. Lo que la ciudadanía hoy percibe es que están en un serio e  inminente peligro. Entre ellos la Justicia.
Y es esta y sus jueces quienes están en el centro del huracán político y polémico para pretender cumplir con su deber de juzgar y condenar a quienes violan nuestro estado de derecho y ya perpetraro un golpe de Estado  para romper la nación española. El primer gran error del Gobierno fue indultarlos, sin aflorar síntomas de arrepentimiento, todo lo contrario, ya amenazan hoy con volverlo a repetir si no consiguen la amnistía total para todos los implicados, lo que saben y les consta que ello es imposible por ser comntraria a nuestra Constitución y sus leyes, pero juntos y revueltos ya maniobran para  hacernos creer que son los jueces prevaricadores e injustos los culpables de no salir adelante esta amnistía total. Están jugando  con fuego y lo saben todos ellos, pero sus fines perversos, separatistas y comunistas los empuja al abismo y pretenden que guardemos silencio.
Pedro Sánchez y sus bandas están dispuestos a todo para seguir disfrutando y sometiendo al país a su soñada dictadura comunista, hoy compartida por todos  los separatistas, sus bandas y logias, para dejar huérfanos a todos los españoles de bien, a quienes ya les borraron una parte importante de su historia para someternos a sus delirios separatistas y comunistas, llenos de odio, rencor y revancha cainita. Es su Frente Popular de hoy, similar o mejor dicho una réplica de aquel que el año 31 al 34, con sus tropelías provocaría aquella Guerra Civil, el 36 y que perdieron las intenciones de sus herederos de ayer son las mismas. Te sometes o te enfrentas. Ni lo uno ni lo otro consiguieron, pero lo siguen intentando. Solo la firmeza de nuestra democracia pueden evitarlo con la ayuda de su sociedad civil al frente, para en lo posible evitar el fin que todos ellos buscan juntos y revueltos. Instalar en España una sucursal de la robo-lución bolivariana que responde a los foros de Sao Paulo y Puebla que dirie en la sombra Zapatero.
No le demos esa oportunidad que están buscando afanosamente, camuflando como emigrantes a estos invasores indocumentados, manejados y financiados por sus propias mafias y ONGs. Los que utilizarán como quinta columna y sacarán a la calle para sus fines perversos de acorralar al pueblo español, ya lo hicieron en Cataluña ¿no te enteraste? de quienes componían los CDR, el Sunami democrático y las células yijadistas allí instaladas. Ahora los están distribuyendo silenciosamente por todo el territorio nacional y nos exigen silencio, solidaridad y comprension, mientras tanto las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad están dando la voz de alarma  y la delincuencia organizada y sus mafias, siguen haciendo su trabajo destructor. ¿Alguien con sentido común sabe hoy a dónde nos llevará todo este entramado? Véanse en el espejo que hoy nos ofrece Venezuela. Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde. Así deambulan por el mundo hoy más de siete millones de venezolanos. No esperemos a que sea tarde para reaccionar y rectificar. Amanecerá y  veremos amigo, con permiso de mi apreciado Arcadi Espada.