En el Campus llueve un 40% más que en el centro. La ola de frío dejó ayer una mínima de 2 grados en Vigo y la máxima de Galicia, con 17 grados
No ha sido el pasado 2018 un año seco ni tampoco excesivamente húmedo, aunque nada que ver con 2017. Según los datos ya definitivos, se recogieron en el centro de Vigo un total de 1.349 litros,lo que supone un 45 por ciento más que en el ejercicio anterior, donde sólo se registraron 785. Los 1.349 litros de Vigo supone la tercera mejor cifra de la década, que ha oscilado entre los 1.665 litros de 2014, el más húmedo, y los 691 de 2010, el más seco, el primero en el que hubo problemas serios con los embalses. La situación se repetiría en 2017, cuando se declaró oficialmente la sequía e incluso se encargó un proyecto de urgencia para trasvasar agua desde el Verdugo a Eiras para garantizar el abastecimiento del área metropolitana. Finalmente se anuló dicho proyecto al volver las presas a los niveles normales. No obstante, hay un acuerdo a tres bandas, Concello, Xunta y Gobierno, para realizar un estudio para encontrar una solución definitiva: o ampliar Eiras o construcción de un conducto desde el Miño para bombear agua en momentos puntuales en que fuera necesario.
Las precipitaciones registradas en Vigo se refieren al centro, y los resultados son muy distintos en los otros puntos de control dentro del municipio, en la estación instaladas en el puerto y la que se encuentra en el Campus. Los datos resultan llamativos y contundentes: en el centro llueve mucho menos que en la ciudad universitaria. Meteogalicia registró en 2018 un total de 1.854 litros en la sede central de la Universidad de Vigo, un lugar con un grado de humedad propio de las zonas interiores de Galicia. Su altura, por encima de los 300 metros, y la acumulación de niebla, provocan que los estudiantes vivan en un auténtico microclima, con un 40 por ciento más de lluvia que en la ciudad. En total, más de 500 litros de exceso entre el Campus y el centro urbano, pese a que la distancia sea relativamente reducida.
También llueve más en el puerto, pero la diferencia es mucho más pequeña: 1.445 litros se recogieron, 100 más.
Claro que todo palidece al lado de las cifras de Fornelos, donde se encuentra la presa de Eiras, que año atrás año confirma que se trata del municipio donde más llueve en Galicia y probablemente entre los más húmedos de España. En 2018 cayeron 3.176 litros, una cifra a la que Vigo nunca se ha acercado ni lejanamente y que equivale a los recogido en la ciudad durante los últimos tres años. En 2017, el año más seco en Fornelos, Meteogalicia certificó 1.906, otra cifra a la que Vigo ni se acerca.
