CRIMEN DEL ARMARIO

Investigan si partió el cuello a la mujer con el palo de una escoba

La casa donde se produjo el homicidio.
photo_camera La casa donde se produjo el homicidio.

La Policía encontró en la habitación de la pareja un mango con restos de sangre 

 La inspección ocular llevada a cabo por la Policía Científica en la habitación donde fue hallada muerta la pareja descubrió varios objetos susceptibles de haber sido utilizados por el presunto asesino para golpear a la víctima, que pudo ser atacada con un objeto contundente. Entre ellos, se habría encontrado el palo de una escoba con restos de sangre, que se sospecha podría haber sido utilizado para romper el cuello de la  mujer.
Silvina de Oliveira, la víctima, era extremadamente delgada y bajita, pero su pareja tampoco era de complexión fuerte y ambos padecían serios problemas de adicción  que les impedían controlar sus discusiones. 
La pareja llevaba viviendo en la calle Fragoso aproximadamente un año, si bien no se tiene constancia oficial de cuánto tiempo había que  residían en España. Vecinos y conocidos coincidían en que ella llegó a marcharse durante una temporada pero que después regresó. “Incluso la vez que llamó a la Policía y que quería taparse las lesiones de la cara, después subió de nuevo a su casa con él”, comentaron.
La situación de marginalidad en la que vivían, ambos en paro y cobrando una ayuda social, además de los problemas con las drogas les  hacían parecer mayores de lo que eran. Ayer, pocos podían creerse que Silvina tuviera sólo 33 años, mientras que a él le calculaban más de 60. Mientras ella apenas llamaba la atención en el barrio, él lo hacía por su pelo, “tenía el pelo muy largo, por la cintura y casi siempre llevaba una coleta”.
“Nosotros no oímos nada, aquí cada uno va a lo suyo”, explicaba un vecino del otro piso del mismo edificio que está alquilado por habitaciones. “Apenas les conocía porque no les veía mucho, sólo de hola y adiós en las escaleras y ayer me enteré al ver la Policía”, afirmaba.n  

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