SUCESOS

"Actué sin pensarlo, reduje al atracador y le quité el cuchillo"

Alberto lleva dos años en la Usecic de la Comandancia de Pontevedra y  20 en la Guardia Civil.
photo_camera Alberto lleva dos años en la Usecic de la Comandancia de Pontevedra y 20 en la Guardia Civil.
Un agente vigués de la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Guardia Civil,  fuera de servicio, detuvo a un delincuente 

La noche del 24 de febrero, Alberto, agente vigués de 44 años y de la Usecic (Unidad de Seguridad Ciudadana) de la Guardia Civil, estaba fuera de servicio. Volvía a casa  tras haber estado con unos amigos y paró su coche en un semáforo de Travesía de Vigo. “De repente un chico me abordó,  no le entendía lo que me estaba diciendo, pero  escuché atraco y cuchillo y no me lo pensé,  dejé el vehículo en un lado y salí de inmediato”, relata. Un individuo acababa de atracar un supermercado. Armado con un cuchillo de grandes dimensiones y con el rostro cubierto había amenazado al empleado, logrando llevarse la recaudación de la caja. El trabajador pudo rodear el mostrador y salir del local cerrando parcialmente la verja.

“Cuando me acerqué al lugar, el atracador estaba forzando la verja para salir, entonces me abalancé sobre él, le reduje y le quité el cuchillo”, explica el agente quien señala que el “empleado se había dejado el móvil dentro y por eso pidió ayuda. Así que aunque yo le decía que llamara a la Policía, no podía hacerlo”.   A este guardia civil no le quedó más remedio que “mientras retenía con un brazo al sospechoso, con la otra mano  cogía el teléfono y avisaba a la Policía”. Una patrulla llegó “en apenas unos minutos y pudo llevarse al  individuo”. 

Alberto reconoce que “fue una casualidad que yo pasara por allí y  el empleado y el dueño del supermercado se mostraron muy agradecidos”. También hubo sorpresa por la forma de actuar, ya que inicialmente no se identificó como agente, “lo hice en el momento de detenerlo, pero yo creo que el atracador lo sospechaba”.  Con 20 años de servicio a sus espaldas, resta importancia a su actuación, “es algo que viene implícito en nuestra profesión y estoy convencido de que el 99,9% de agentes  habrían hecho lo mismo”.  Esa misma noche cuando llegó a casa, “dormí perfectamente”  -ríe-  “ayudar a los demás es, como guardia civil, el máximo objetivo y la mayor satisfacción para nosotros es servir al ciudadano”. Alberto insiste en que “no pensé  en que hubiera peligro", a pesar de ir desarmado. Su intervención permitió detener al atracador y recuperar el botín.

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