El jefe de mantenimiento confesó que había robado "para paliar problemas económicos de familiares
El caso del robo de relojes de gran valor y otras joyas y objetos, todos ellos piezas de convicción guardadas en el Pazo de Xustiza de Ourense por su relación con delitos como el crimen del farmacéutico Tomás Milia, además de objetos que faltaban de los juzgados de instrucción 1 y 3, tiene ya un supuesto responsable: el jefe de mantenimiento del edificio judicial. Se trata de José Manuel R.I., detenido a las ocho y media de la mañana de ayer cuando accedía al Pazo para iniciar su jornada laboral, momento en el que fue interceptado por policías, que le trasladaron inmediatamente a la Comisaría, donde fue interrogado y donde reconoció ser el autor de los robos. Después, ya a media mañana, el detenido acompañó a los policías a un registro en su lugar de trabajo, donde fueron hallados objetos robados, y volvió de nuevo a la Comisaría, antes de pasar, ya a última hora de la tarde, a disposición judicial, quedando finalmente en libertad con cargos, acusado de robo con fuerza continuado. El juez le impuso no obstante una orden de alejamiento de los dos edificios judiciales de la ciudad, el Pazo de Xustiza y los nuevos juzgados de O Couto.
El detenido confesó a los agentes del Cuerpo Nacional de Policía ser el autor de las sustracciones, justificándolas por los problemas económicos que tendrían familiares suyos actualmente en paro. Lo hizo en Comisaría, antes de que, en el registro de algunas de sus zonas de trabajo, los policías (de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta) hallasen parte de los objetos sustraídos ocultos en cajas; de hecho, fue el archivo del Pazo de Xustiza el lugar elegido por el jefe de mantenimiento para ocultar los objetos cuya falta había sido detectada, entre ellos, y según informó la Policía, seis relojes de bolsillo de gran valor, un ordenador portátil, varios teléfonos móviles, relojes de pulsera y otras piezas de joyería.
La elección del archivo, en la planta baja del edificio, como escondite podría estribar en que se trata de un lugar donde suelen dejarse en depósito pruebas, utensilios y objetos varios, junto a la documentación, y de acceso limitado, porque hay pocas personas del Pazo de Xustiza con llave para entrar a esos locales -él sí la tiene-, que tampoco son utilizados de forma continua por los trabajadores del Pazo.
Fuentes policiales señalaron que José Manuel R.I se mostró en todo momento muy colaborador con los agentes y pidió perdón al final de su declaración, especialmente a la secretaria de la Audiencia, responsable última de la custodia de pruebas y efectos guardados en el Pazo. Aseguró también que el robo de joyas y objetos se habría producido en una sola vez y que nunca lo volvería a repetir.
Con la detención, la Policía da el caso por resuelto y cerrado. Los jueces, precisaron en el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), agradecieron el rápido esclarecimiento del robo. n
