BALONMANO

El Cangas roza el milagro en Aranda

Suso Soliño, que ayer marcó 9 goles, en el partido de la primera vuelta.
photo_camera Suso Soliño, que ayer marcó 9 goles, en el partido de la primera vuelta.

El Frigoríficos se quedó a un paso de la remontada ante el conjunto burgalés, que ganaba por ocho goles a diez minutos del final

El Frigoríficos del Morrazo se quedó ayer a un paso de completar la remontada en los últimos minutos del partido que disputó en la cancha del Villa de Aranda y acabó cediendo la cuarta plaza de la clasificación al Helvetia Anaitasuna, que el viernes ganó en casa del Guadalajara (29-35).
El conjunto de Víctor García 'Pillo' fue a remolque durante todo el choque, pero apretó en los últimos compases y a punto estuvo de dar un susto a la parroquia local.
Empezó mejor asentado el Villa de Aranda, con una defensa 6.0 muy sólida y el veterano portero de O Rosal Xavi Díaz –ex del Octavio– inspirado bajo palos, lo que permitió al equipo local empezar a mandar en el partido desde los primeros compases.
Sin duda, el concurso de Oswaldo y Lazic, que firmaron un gran encuentro en la faceta anotadora, fue determinante para el Villa de Aranda, que dejó en sus manos la responsabilidad de superar el entramado defensivo del conjunto morracense, incapaz de frenar el lanzamiento exterior en esa fase de la contienda.
Sin embargo, el empeño de los visitantes impidió que el Villa de Aranda se escapara en el marcador y la máxima diferencia no superó los tres goles en ningún momento.
La salida de Muratovic, que revolucionó el ataque cangués mediado el primer tiempo, y tres superioridades numéricas prácticamente consecutivas, permitieron al Frigoríficos seguir metido en el partido hasta el final.
De hecho, los hombres de Víctor García 'Pillo', que fueron de menos a más a medida que avanzaba el choque, pudieron poner el empate en el marcador en la recta final del primer tiempo, pero un postrero gol de Oswaldo dejó la diferencia en dos justo antes del descanso (15-13).
El primer punto de inflexión del partido llegó nada más regresar de vestuarios. Un inicio fulgurante permitió a los burgaleses firmar un parcial de 3-0 y ampliar la diferencia hasta los cinco goles (18-13), lo que obligó a 'Pillo' a reajustar sus piezas para intentar frenar la sangría.
A pesar de la defensa mixta impuesta primero sobre Diego Camino y después también sobre Oswaldo, el conjunto morracense no consiguió reducir la diferencia, que llegó a alcanzar los ocho goles a falta de poco más de diez minutos (28-20).
Sin embargo, todo cambió en la recta final. Una postrera reacción de Cangas, sumada a una doble inferioridad numérica sufrida en los últimos minutos por el Villa de Aranda, permitió a los cangueses meterse de lleno en el partido y reducir la diferencia hasta la mínima expresión. Sólo el tiempo y quizá la fortuna impidieron a Cangas empatar el choque, que concluyó con una ajustadísima victoria local después de un parcial de 1-10 a favor de los morracenses en la recta final de un encuentro en el que a punto estuvo de producirse el milagro.
El próximo sábado, el Frigoríficos recibe al Gijón, colista.

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