Sídney (Australia)

Los incendios de Australia, en manos de miles de voluntarios

Un grupo de bomberos trata de impedir que el fuego arrase unas casas en Blue Mountains.
photo_camera Un grupo de bomberos trata de impedir que el fuego arrase unas casas en Blue Mountains.
La muerte de dos de estos bomberos no profesionales reactiva la polémica de si deberían cobrar

Con la fuerza de bomberos voluntarios mas grande del mundo, Australia lucha contra uno de los peores incendios forestales del siglo, mientras la muerte de dos de ellos ha activado el debate sobre si estos ciudadanos no profesionales que trabajan en condiciones extremas deberían cobrar. A contrarreloj, los bomberos intentan contener los focos antes de que aumente el calor a finales de la semana, especialmente en el área de Nueva Gales del Sur, cuya capital es Sídney y donde han muerto ocho personas y unas mil casas han sido destruidas.
En su mensaje navideño, el primer ministro australiano, Scott Morrison, alabó su labor y anunció que los empleados públicos podrán tener 20 días de permiso laboral con sueldo para combatir los fuegos, pero no anunció pagos adicionales o exenciones tributarias para ellos. Sí pidió a las empresas privadas que den facilidades a sus empleados que trabajen como voluntarios, tal y como hizo recientemente el banco ANZ.
Con la actual crisis de los incendios, que debido al aumento de las temperaturas podría convertirse en la nueva norma en Australia, se ha vuelto a desencadenar el debate sobre la posibilidad de remunerar económicamente a los bomberos voluntarios y la necesidad de profesionalizar estos servicios.
"Es Nochebuena pero, en lugar de pasarla con sus familias, nuestros bomberos voluntarios están en la línea del frente, manteniéndonos a salvo. Sus servicio debe ser reconocido, su sacrificio no puede ser ignorado. Necesitan compensaciones", dijo el líder de los laboristas, Anthony Albanese.
El presidente los bomberos voluntarios de Nueva Gales del Sur, Mick Holton, dijo que los gobiernos habían ignorado el hecho de que estas personas han tenido que costear la gasolina para desplazarse a combatir los incendios.

"aman al prójimo y sobre todo lo que hacen"

El Servicio Rural de Bomberos de Nueva Gales del Sur cuenta con más de 72.000 voluntarios, muchos de ellos inactivos o en puestos de apoyo, hombres y mujeres que han dejado a sus familias e incluso en muchos casos han renunciado temporalmente a cobrar sus salarios o han abandonado sus negocios para combatir las llamas y son considerados unos "héroes" en el país.
Un bombero voluntario, el argentino-australiano Xavier Cerbelli declaró que él y sus compañeros "no están allí (luchando contra los fuegos) porque quieren, están allí porque aman al prójimo y, sobre todo, porque aman lo que hacen".
El primer ministro australiano, Scott Morrison, alabó en su mensaje navideño el trabajo de "aquellos que pelean como voluntarios contra los fuegos".

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