Un centro comercial de San Petersburgo se ha desalojado este domingo al recibir un aviso de bomba que resultó ser una falsa alarma. La Policía rusa ya detuvo a la persona que señaló a los agentes que había colocado el explosivo.
El individuo fue detenido por otro asunto y acabó comentando a agentes de Policía que había colocado un artefacto explosivo de 10 kilos de peso en el lugar.
El centro comercial fue evacuado mientras los agentes efectúan labores de rastreo, según fuentes del medio ruso Fontanka. Según la información preliminar que baraja el medio, el detenido no es ciudadano ruso.
Fuentes policiales de otro medio ruso han acabado confirmando que no había ninguna bomba en el complejo de ocio.
Rusia se encuentra ahora mismo en máxima alerta antiterrorista tras el atentado del viernes en el pabellón y sala de conciertos Crocus City Hall, en Moscú, un ataque reivindicado por Estado Islámico y que ha dejado más de 130 muertos.