La investigación, llevada a cabo por la Guardia Civil en Madrid, Vizcaya, Zaragoza, Lleida y Barcelona además de en Pontevedra derivó en el registro de una vivienda en Moaña el pasado 15 de octubre.
Según fuentes del Instituto Armado, en este domicilio se hallaron 600 cartuchos de munición corta por lo que su propietario fue detenido entonces y puesto en libertad como investigado. Los agentes le consideran uno de los compradores del considerado principal responsable de la venta ilegal por internet, un individuo residente en Madrid que en cinco años llegó a vender más de 36.000 cartuchos de diferentes calibres, tanto para armas cortas como largas, incluida munición de guerra. El presunto vendedor ingresó en prisión provisional. En total fueron arrestadas cuatro personas y otras dos fueron investigadas por tráfico, depósito y tenencial ilegal de armas y munición
