Madrileño de nacimiento y asturiano de corazón, también guarda un gran recuerdo de Galicia, donde vivió casi dos años durante su etapa como directivo de Feiraco. Ahora es consultor en la multinacional Clairfield Internacional.
¿En qué consiste el proyecto que proponen para conseguir la inmunidad de rebaño?
Nosotros proponemos que todos los ensayos clínicos se hagan de una forma muy ordenada y estructurada, pero también de manera acelerada para conseguir esa inmunidad de rebaño que haga que el virus deje de circular. Hay que tomar una actitud activa, además de las medidas pasivas que han promovido muy bien tanto el Ministerio de Sanidad como los gobiernos central y autonómicos, para no llegar al invierno con un rebrote y una situación de terror económico y social.
He leído que ya tienen a cien veterinarios voluntarios dispuestos a probar la vacuna. Habrá quien los considere unos iluminados y otros pueden pensar que son unos suicidas.
(Se ríe) No somos ninguna de las dos cosas. Acabo de colgar con una psiquiatra que ha destacado la importancia del proyecto para frenar las sucuelas psicológicas que ya se están dectectando y no creo que ella sea una iluminada. Y tampoco somos unos suicidas, todo lo contrario. Como es una enfermedad muy puñetera, porque es un virus que parece diseñado para hacer mucho mal, aunque se ha diseñado el solito, esos ensayos clínicos tienen que hacerse con control y garantías. Y nos ofrecemos como voluntarios porque queremos que nuestros colegas los médicos nos monitoricen y nos cuiden, no sólo por nuestro bien y por nuetra salud, sino porque queremos dar una información muy amplia a toda la comunidad científica. Ni iluminados ni suicidas, pero me ha gustado la pregunta porque es una manera de poder explicarlo con claridad.
¿Probarían una vacuna independientemente del país que proceda o sólo una española?
Hay varias que están ahora mismo en la fase preclínica, en los ensayos en animales, pero no son las que están más adelantadas a nivel mundial porque ya hay varias vacunas en China, en Estados Unidos y en Reino Unido que están en fase clíncia 1 y fase clínica 2. Nosotros pensamos que puede haber vacunas en España que estén al frente de los proyectos de certificación y de validación para poder luego vender y tener unas ventajas comerciales. Para que la gente me entienda, usted puede tener la mejor vacuna del mundo que como llegue un año después que sus competidores no tuvo éxito. Por eso hay que abrirse a varias opciones y poder tener varias vacunas para entrar en el proyecto. Aquí tenemos una ventaja que a lo mejor no tienen otros países y es la capacidad de fabricarlas en los seis laboratorios veterinarios que existen en España.
Si la investigación de las vacunas españolas está en fase preclínica, ¿no van un poco justos de tiempo para conseguir la inmunidad de rebaño en octubre?
Si empezamos en junio con 100 personas y cada tres semanas le vamos poniendo un cero, llegamos en octubre y noviembre a la imunidad de rebaño. Lo tenemos bien explicado en la web "hicovprojet.com" y es simplemente que cada tres semanas salen unas personas inmunizadas y entran otras en el lotede inmunización. Usted empieza por 100, sigue por 1.000, 10.000, 100.000 y así sucesivamente.
¿Quiere decir que estarían ya dispuestos a probar cualquiera de las que se están experimentando en España?
Hay una vacuna del equipo que lidera el doctor Mariano Esteban que está a punto, posiblemente en el mes de junio, de entrar en fase clínica si todo sale según lo establecido. Posiblemente una de las vacunas españolas ya estaría directamente en el proyecto. Pero no tengo duda, y además hemos iniciado los contactos, de que alguno de los proyectos internacionales que ya están incluso en fase 2 podrían insertarse también. Es decir, tanto las españolas como las extranjeras podrían en cualquier momento ir aclopándose a este proyecto si ustedes los periodistas, los científicios y la propia opinión pública y política se dan cuenta de que hay que ponerse ya si queremos llegar al otoño en condiciones.
Primero serían 100 veterinarios, pero después se necesitarían, 1.000 voluntarios y a continuación 10.000... ¿Habrá tantos?
Por supuesto que sí. Me atrevo a decir que incluso podría haber competencia para entrar en alguna de las fases. Los primeros seremos los veterinarios porque los ensayos anteriores son con animales y somos los únicos que los entendemos cuando ellos nos hablan. Después los sanitarios nos preguntarán a nosotros cómo ha sido la evolución y más tarde serán los propios sanitarios, que entienden el riesgo que asumen y el aporte al conocimiento y a la ciencia, los que entren y así sucesivamente con el resto de la población. Hemos previsto que el primer lote, con seguimiento desde el hospital de campaña de Ifema, sea de 24 días porque es el más complicado y los siguientes de 21 días, tres semanas.
Han calculado que el coste ascendería a 2.000 millones de euros. ¿Se ha interesado el Gobierno central?
Lo hemos presupuestado así para que no nos digan que es una locura económica. Será menos, pero el ahorro cada mes sería de 12.000 millones y esto lo entiende todo el mundo. Estamos en gestiones con los gobiernos de Cantabria y de Galicia, hemos enviado nuestra información al ministro de Ciencia e Innovación, el señor Pedro Duque, y esperemos que en algún momento cristalice el proyecto, bien por interés del ministerio, bien por inciativa de presidentes autonómicos como el señor Revilla o el señor Feijóo. España puede ser el primer país inmune con este proyecto.
