Elecciones 10-N

Casado ve un empate técnico que le aproxima a La Moncloa

Casado mueve una inmensa olla de callos en la localidad de Lalín, en presencia de Núñez Feijóo y Ana Pastor.
photo_camera Casado mueve una inmensa olla de callos en la localidad de Lalín, en presencia de Núñez Feijóo y Ana Pastor.
El líder de los socialistas critica los pactos de los populares con Vox, a los que tilda de franquistas

 El líder del PP, Pablo Casado, sacó pecho en la segunda jornada de campaña y cree que tiene opciones de desalojar de La Moncloa a Pedro Sánchez, quien por su parte arremetió contra los populares por no haber aislado a Vox y haber conseguido, por el contrario, hacer fuerte a la ultraderecha. Sánchez volvió al discurso más recurrente de su campaña de abril, el del temor a que haya un Gobierno apoyado en la ultraderecha, para pedir el voto al PSOE.
Por eso, en Valencia, cargó con dureza contra el PP al lamentar que la derecha española, en lugar de aislar a la ultraderecha, ha "unido" a ella "su destino". En un acto en el que el secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, advirtió de que el 10 de noviembre solo hay una elección que hacer, entre "un gobierno socialista o un gobierno del PP con los franquistas", Sánchez ahondó en ese mensaje para reprochar a los populares sus alianzas con Vox.
Mientras, en la localidad pontevedresa de Lalín, Casado se mostró  más seguro que nunca de sus posibilidades, y presumió del "empate técnico" que, según aseguró, se da ya entre populares y socialistas. Por eso, el líder del PP proclamó  que tiene ya "las mismas opciones para gobernar" que Sánchez y señaló que puede "dialogar, negociar y pactar" como lo ha hecho el PP en ayuntamientos y comunidades.

ciudadanos y podemos
Las llamadas a la movilización no llegaron solo de los líderes de los dos principales partidos. También las hicieron por parte de Ciudadanos y Podemos dirigentes de estos partidos aunque no sus líderes, ya que ni Albert Rivera ni Pablo Iglesias protagonizaron ayer actos de campaña.
En Tarragona, la portavoz de Cs en el Congreso y candidata por Barcelona, inés Arrimadas, insistieron en que hay que salir a votar el 10N porque se puede echar a Pedro Sánchez, al que avisó de que la repetición le va a salir mal. "Erre que erre quería repetir elecciones, pero le digo una cosa, esto me huele a Andalucía", dijo la dirigente de Cs.
También en Cataluña estuvo la número dos de Podemos, Irene Montero, quien acusó a Sánchez de no haber cogido "nunca" el "toro por los cuernos" para resolver la crisis soberanista. Cataluña será para Sánchez la "excusa" para pactar con el PP, dijo Montero en este acto insistiendo en la tesis de la gran coalición que repite la formación morada y que una y otra vez ha negado Pedro Sánchez.
Y desde Vox, el líder de ese partido, Santiago Abascal, también tuvo un mensaje para el líder socialista. Acusó a Sánchez de "desenterrar los viejos odios de los españoles" y de hacerlo para intentar "tapar" la "emergencia social" que padecen muchos españoles y la "emergencia nacional" que se vive en Cataluña.
Hubo en este segundo día de campaña una promesa postelectoral relevante, la que hizo Íñigo Errejón. El líder de Más País aseguró que dará un paso atrás si tras las elecciones no se logra conformar un gobierno progresista, y pidió a Pedro Sánchez y a Pablo Iglesias que hagan lo mismo. "Si no estamos a la altura yo creo que todos deberíamos dar un paso atrás y dejar paso a gente que sepa", comentó Errejón.
También se registró un regreso, el del expresidente del Gobierno Mariano Rajoy, quien en un acto en Antequera advirtió de que España está "viviendo de las rentas de las políticas de otros gobiernos" pero ha advertido de que "la cosa empieza a no ir como nos gustaría". "De la herencia no se vive indefinidamente", recalcó.

franquistas y etarras
Todo un día después del debate de los portavoces parlamentarios en TVE, siguen las reacciones al momento en el que, al finalizar dicho debate, Aitor Esteban (PNV), no quiso dar la mano a Iván Espinosa de los Monteros. El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, advirtió  de que su partido no va a permitir que "manchen" su nombre quienes basan su discurso en el odio, los "herederos del franquismo". Y defendió que a los de Vox "no hay que darles la mano, hay que darles lecciones de lo que es este país, de dignidad y democracia".
Pero desde Vox, su líder, Santiago Abascal, entró al envite de los nacionalistas vascos publicando en redes una foto de dirigentes del PNV saludando a líderes proetarras con el mensaje: "(El PNV) es más de dar la mano a etarras". n

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