El sector naval vive “un momento dulce”, certificó ayer en la apertura de Navalia en presidente del certamen, el empresario José García Costas. La feria así lo señala con varios hitos en su novena edición más de 500 expositores y un millar de marcas representadas. “Hay que moverse muchísimo, pero el momento es magnífico”, aseveró. Concluyó con el compromiso de que “Navalia 2026 será más grande y más importante”.
El alcalde de Vigo, Abel Caballero, recordó que en 2005 presidía el Puerto de Vigo cuando un grupo de empresarios le propusieron esta feria: “Una idea brillante”, subrayó. “Hoy vemos tecnología, una forma empresarial desde las pequeñas empresas hasta los grandes astilleros con cientos de trabajadores generando bienestar en Vigo, donde la construcción naval es el corazón”.
El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, destacó “el concepto altísimo que se tiene fuera de lo que se fabrica en Vigo y en Galicia” y que “es bueno enseñarlo”. Concluyó que “tenemos el “expertise”, gente que hace las cosas muy bien en construcción naval y un mar que explica nuestra historia pasada, presente y futura. Galicia hace cosas que causan respeto y admiración en el mundo. Hay que seguir potenciándolo”.
El director de la feria, Javier Arnau, calcula que el impacto en la ciudad es de unos 10 millones de euros, que dejan visitantes y participantes, más de 20.000 personas que estos tres días se pasarán por Ifevi, donde también se generará un importante volumen de negocio. “Hay mucha gente que está pidiendo salas privadas. Es una feria de mucho trabajo y la previsión es muy buena”, explica Javier Arnau, que constata la llegada de armadores nacionales e internacionales, de Perú, Paraguay, Argentina, Bangladesh o Nueva Zelanda, que vienen buscando tecnología: “las novedades que hay en nuestros barcos, que somos punteros”.
Visita a treinta empresas y sintonía entre Rueda y Caballero
El acto oficial de inauguración de Navalia comenzó con una foto oficial de las autoridades y un recorrido por una treintena de stands seleccionados de entre el medio millar. La buena sintonía entre el presidente de la Xunta y el alcalde de Vigo fue la tónica. El alcalde terminó su discurso señalando al presidente que tiene "mi mano tendida para todo lo que sea cooperación y que podamos ir juntos". Por su parte el presidente de la Xunta reconoció que se demoraron un poco más de lo previsto en el recorrido porque “los dos somos disfrutones”.
