Acumulan varias semanas al alza y se sitúan por encima de la media nacional con el diésel a 1,11 de media y la gasolina a 1,22. La demanda cae un 10% por las restricciones de movilidad
Los combustibles afrontan la recta final del año con una tendencia alcista de precios en toda España. En Vigo también y por encima de la media nacional. Ayer mismo el litro de diésel cotizaba a 1,11 euros de media y el de gasolina a 1,22, cuando hace un mes el gasóleo se situaba a 1 euro en prácticamente todas las estaciones de servicio de la ciudad, según datos de Geoportal de Hidrocarburos, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica.
Este repunte es generalizado en todo el territorio nacional, con un encarecimiento de un 0,7% sólo en la última semana dejando el diésel a 1 euro de media y la súper 95 a 1,16 euros.
Y esto se produce en un contexto de retroceso de la demanda de carburantes de automoción debido a la segunda oleada de la pandemia y las restricciones de movilidad.
No obstante, con respecto a principios de año, los precios en el caso de Vigo se han abaratado: el diésel un 9,5% y la gasolina un 8,2% ya que en enero estaban en máximos, a 1,26 y 1,33 euros, respectivamente.
La situación actual en cuanto a la demanda no es tan alarmante como en la pasada primavera, cuando el consumo se desplomó a mínimos históricos por el estado de alarma y el parón económico, pero sigue a la baja. Concretamente en el tercer trimestre del año -último dato disponible- el consumo de combustibles cayó un 9,8%, el nivel más bajo de los últimos seis años, según datos de la agencia estatal Cores, tutelada por el ministerio.
Las previsiones de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) pasan por que el consumo de petróleo no recupere los niveles de 2019 hasta el año 2023, como mínimo. El organismo constata, además, que esta década será la última de crecimiento de la demanda del crudo.
Los precios de los carburantes en España son más baratos que en el resto de la Unión Europea ya que en nuestro país cuentan con una menor presión fiscal, en general, que la media comunitaria.
Este repunte es generalizado en todo el territorio nacional, con un encarecimiento de un 0,7% sólo en la última semana dejando el diésel a 1 euro de media y la súper 95 a 1,16 euros.
Y esto se produce en un contexto de retroceso de la demanda de carburantes de automoción debido a la segunda oleada de la pandemia y las restricciones de movilidad.
No obstante, con respecto a principios de año, los precios en el caso de Vigo se han abaratado: el diésel un 9,5% y la gasolina un 8,2% ya que en enero estaban en máximos, a 1,26 y 1,33 euros, respectivamente.
La situación actual en cuanto a la demanda no es tan alarmante como en la pasada primavera, cuando el consumo se desplomó a mínimos históricos por el estado de alarma y el parón económico, pero sigue a la baja. Concretamente en el tercer trimestre del año -último dato disponible- el consumo de combustibles cayó un 9,8%, el nivel más bajo de los últimos seis años, según datos de la agencia estatal Cores, tutelada por el ministerio.
Las previsiones de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) pasan por que el consumo de petróleo no recupere los niveles de 2019 hasta el año 2023, como mínimo. El organismo constata, además, que esta década será la última de crecimiento de la demanda del crudo.
Los precios de los carburantes en España son más baratos que en el resto de la Unión Europea ya que en nuestro país cuentan con una menor presión fiscal, en general, que la media comunitaria.
