La escudería italiana Ferrari dio un toque de atención ayer a su rival alemán Mercedes en la jornada de pruebas del Gran Premio de Baréin de Fórmula 1, mostrando un mejor ritmo de carrera en la segunda sesión, la más parecida a las condiciones del domingo, pese a que el alemán Nico Rosberg (Mercedes) hizo el mejor tiempo a una vuelta.
El día estuvo marcado por la diferencia entre ambas sesiones de entrenamientos. En la primera, disputada por la mañana y con un calor asfixiante de 35 grados centígrados, que se incrementaba hasta los 55 sobre el asfalto, las circunstancias estaban muy alejadas de lo que se espera mañana, por lo que las escuderías importantes no rodaron más que una veintena de vueltas.
Pese a todo, las buenas sensaciones que mostraron Kimi Raikkonen –el mejor en la primera tanda con un tiempo de 1:37.827 en 13 vueltas– y Sebastian Vettel –segundo en esa ronda con un registro de 1:38.029 en 12 giros– se vieron también en la sesión de la tarde, cuando en las tandas de larga duración el piloto que llevaba gomas blandas de los Ferrari (Vettel) hacía mejores tiempos que el que llevaba esos mismos neumáticos en Mercedes (Rosberg).
En la primera fase de la segunda sesión, disputada a la caída de la noche y con unos aceptables 30 grados (35 en pista) los Mercedes volvieron a ser los más rápidos. El tiempo de Rosberg -definitivo hasta el final- fue de 1:34.647, una décima mejor que el de Hamilton.
Por su parte, Fernando Alonso mostraba un moderado optimismo, al haber logrado completar 40 vueltas entre ambas sesiones, con un séptimo mejor tiempo en la primera y el duodécimo en la segunda, mientras que Carlos Sainz fue cuarto y decimocuarto, y Roberto Merhi terminó en el último puesto de la parrilla. n
