Piragüismo

Portela, ante sus séptimos JJOO: "Todos los barcos en París iremos como meta una medalla"

Teresa Portela acudirá a sus séptimos Juegos Olímpicos en París.
photo_camera Teresa Portela acudirá a sus séptimos Juegos Olímpicos en París.
"¿Llegar a Los Ángeles? Ahora no me lo planteo, la mente está en París; tampoco lo descarto", asegura la plata olímpica en Tokio y clasificada para sus séptimos Juegos

María Teresa Portela Rivas (Cangas, 5 de mayo de 1982) afrontará en París sus séptimos Juegos Olímpicos tras una trayectoria larga y de éxito, que culminó con la plata obtenida en Tokio en K1 200 metros tras lograr cinco diplomas en ediciones anteriores. En el presente ciclo olímpico, se pasó al K4 500 metros, en lo que es “afrontar un reto nuevo desde la nada, lo que es ilusionante”. Con él obtuvo la clasificación para Francia y no descarta seguir hasta Los Ángeles: “Nunca me lo planteo y tampoco lo descarto. La cabeza está en este verano, en agosto". Eso sí, ya tiene tomada la decisión de que en 2025 seguirá en activo. 

 

 

¿En qué punto están tras el quinto en la Copa del Mundo de Szeged?

La verdad es que bien. Nos sirvió como toma de contacto porque es la primera y única competición internacional que haremos antes de los Juegos. Sirve para verse en competición y también para valorarnos en relación a los demás. Sabemos de otras temporadas que, al ser un año olímpico, el resto de países llega con un plus y siempre hay alguna sorpresa. Este año fue Alemania, que ganó la Copa del Mundo, y el pasado año estaban detrás nuestra. Será un rival con claras opciones a podio. Nosotros tuvimos justo por delante a Nueva Zelanda, que ganó el Mundial en 2023 y es un rival directo. Hay mucha competencia y creo que partimos de un buen puesto para afrontar los meses que quedan. 

¿Qué sensación tuvo en lo referente a la navegación y la velocidad? 

Es un barco muy bueno, explosivo. Lo vi bien y ahora queda la preparación específica para los Juegos. Tenemos que saber aprovechar cada entrenamiento y ser optimistas. Nos queda margen de mejoría, está claro. El primer objetivo era pasar el selectivo español, que era la competición inicial, y en la Copa del Mundo se trataba de comprobar el nivel en el que estábamos. Lo importante son los Juegos y ahora iniciamos un ciclo de mucha carga de trabajo. Es un verano duro, pero no queda otra alternativa para afrontar los Juegos de la mejor manera posible. 

¿Se ponen el podio como objetivo?

Queremos alcanzar el nivel que tuvimos el año pasado. Buscamos esa sensación de que el barco avanza mucho y sabemos lo que tenemos que buscar y lo que queremos conseguir. Cualquier barco que va a unos Juegos Olímpicos acude allí con el objetivo de alcanzar una medalla. Aún así, no nos obsesionamos con ello. Es algo que nos encantaría, pero está difícil. Tiene que darse todo perfecto ese día perfecto. No es algo que hablemos, nosotras trabajamos para buscar nuestra mejor carrera, que pasa por estar cada día más fuertes y cada día más acopladas. Ese es el objetivo y, si lo conseguimos, vamos a estar luchando ahí adelante. Después, podrá ser la medalla o no, pero queremos buscar el barco más competitivo posible.

Y en el día a día, hablan de mejorar, de pulir este o aquel detalle, que es lo principal. 

Claro, afrontar un K1 es difícil porque eres tú sola y en un barco de equipo te sientes más arropada, pero tiene otras dificultades. Cada una de nosotras tiene un paleo diferente, unas condiciones diferentes, unos puntos fuertes y otros más débiles. Lo que se trata es de ser una sola y es lo más difícil.

¿Después de más de 12 años en K1, cómo se adaptó a los cambios?

Es un cambio muy grande. Era yo sola en el barco individual. Y, además, paso del 200 al 500, que es más del doble de la distancia. A lo largo de mi carrera deportiva, tuve que renovarme y es como la vida misma. No queda otra que adaptarse. Es cierto que hice esta modalidad y esta distancia hace muchos años y es volver a eso, habituarse. Pero ya estoy completamente adaptada. Y, en parte, es un reto personal. Es necesario plantearse objetivos y retos que ilusionen. En su día fue el K1 200 metros y creo que ahí conseguí todo lo que quería y ahora me viene otro, que es un proyecto que comienza de cero y para mí es un reto y una ilusión. El primer año fuimos cuartas del mundo, el siguiente terceras con pasaporte para los Juegos. Partimos de la nada y, de pronto, nos vimos entre las mejores del mundo y para hacerlo tiene que existir esa ilusión.

Probaron la pista olímpica, ¿qué le pareció?

El año pasado en septiembre hicimos una Copa del Mundo allí y creo que fue muy positivo poder haber ido. Te haces a la idea y se trata de una pista muy abierta. Si hay viento, se pondrá complicada la carrera y poder verla nos hace pensar que hay que entrenar en todas las condiciones posibles porque se pueden dar múltiples factores. Si hay viento, va a soplar y las circunstancias serán duras. Sabiendo eso, tenemos que trabajar los días que haya malos en Galicia para salvar el entrenamiento y tener capacidad de adaptarse por si pasa esto en París entre el 6 y el 8 de agosto. El invierno fue duro aquí, pero como cualquier otro año. Hubo mucha lluvia, pero lo que más afecta es el viento. Eso sí que influye más y no sólo gana el más fuerte, también lo hace el que sepa adaptarse a los diferentes contextos que se presenten. 

Serán sus séptimos Juegos, ¿qué siente?

Para mí, imagínate. Son siete Juegos y más de 24 años en la élite. Esto es un reto que nunca me lo había planteado, es algo increíble poder disfrutar de un deporte que me gusta y que es mi trabajo. La verdad es que lo estoy disfrutando mucho.

Y el récord español de Jesús Ángel García Bragado está en ocho…

No sé, no sé. En mi cabeza agosto y París. Nunca me planteé estar en unos Juegos y pensar en los siguientes. Realmente, son cuatro años, podemos intuir el lugar en el que puede estar, pero en el deporte es muy difícil porque dependes de tu físico, de las lesiones… Hay muchos factores que pueden alterar tus objetivos. Ahora mismo, la cabeza está en París y, ¿quién sabe? No es algo que descarte. Voy a ir a París, seguiré el año que viene y ya se verá. Tampoco soy yo la que dice: “Voy a estar en los Juegos”. Es el propio deporte el que te dice sí puedes estar o no. Pero un año más ya está decidido. 

Uno puede querer seguir, pero tiene que seguir siendo competitivo. 

Uno tiene que ser competitivo y no es decir: “Yo quiero”. Nadie puede asegurar estar bien en cuatro años por muy bueno que pueda ser a día de hoy.

Siendo en París, ¿toda la familia irá para allá?

A cualquiera que le guste el deporte y disfrute de los Juegos, estos son los más accesibles. Los anteriores fueron en Tokio sin público, los otros en Río, en Pekín… Todos muy lejos y París se siente más en casa y hay muchos amigos y familiares que notan que es una oportunidad para disfrutar y vivir los Juegos. Además, los siguientes son en Los Ángeles y Australia. No habrá muchas más opciones. Sí que es una oportunidad muy chula porque se podrá vivir, ya no sólo el piragüismo, si no es vivir todo el deporte en la ciudad y es algo precioso. Y sí, hay muchos amigos que están viendo la opción de poder disfrutarlos en primera persona.

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