El Coruxo sigue en caída libre tras encajar ayer en Avilés la cuarta derrota consecutiva y la quinta en las seis últimas jornadas -lleva ocho sin ganar-, unos resultados que dejan al equipo vigués al borde la zona de descenso, ya con un solo punto de renta.
Tras una primera parte equilibrada, los de David de Dios encajaron un gol en el inicio de la segunda y dos tantos más muy seguidos, por lo que el partido ya no tuvo más historia.
El Coruxo salió al césped del Román Suárez Puerta con poca tensión, lo que provocó que en los primeros minutos los avilesinos tuvieran hasta tres llegadas con peligro por medio de Claudio, Sierra y Edu Cortina. Con el paso de los minutos, el conjunto de David de Dios mejoró en la presión, empezó a tocar más el balón y equilibró el partido. Incluso pasó a tener cierto control del juego, pero sin llegar a hacer daño en el área rival.
Pero todo cambió tras el descanso. A los cinco minutos de la reanudación, una falta de atención de la defensa viguesa acabó en gol de los avilesinos. Raúl Rojas se sacó un gran pase a Sierra, cuyo disparo lo repelió Alberto, pero ningún zaguero estuvo atento al despeje, que le cayó a Claudio Medina, quien no perdonó ante el portero visitante.
Los de David de Dios ya no se recuperaron del mazazo. Los locales reclamaron un posible penalti sobre Sierra y, en pleno desconcierto de los vigueses, llegaron el segundo y el tercer gol de los industriales. En el minuto 60, el lateral derecho Néstor Senra cabalgó por su banda y, ante la pasividad de la defensa de O Vao, se internó en el área y batió a Alberto con un disparo cruzado al primer palo. La sentencia, es decir, el tercer gol, llegó tres minutos después. Raúl Rojas se fue de su marcador (el Coruxo estaba noqueado en esos momentos) y asistió a Claudio Medina, que, dentro del área, ajustició a un desesperado Alberto que veía cómo tenía que volver a recoger el balón del fondo de su portería.
Con el 3-0, el partido no tuvo más historia. El Avilés Industrial decidió dar un paso atrás y juntar líneas para evitar que el Coruxo le pudiera sorprender recortando distancias. Pero los de David de Dios ya no estaban para heroicidades y, de hecho, fue el bloque asturiano el que hizo su cuarto tanto, obra de Julio Rodríguez.
El mal inicio del segundo acto y otro partido con muy poca presencia en ataque condenó a un Coruxo que prolonga su mala racha de resultados y se acerca al pozo.
