Opinión

Amenaza

Resulta difícil saber qué es lo que pasa por la cabeza de un agente de la policía que dispara sobre personas desarmadas o que estando armada no representan un problema de seguridad para su vida dado su estado o sus condiciones físicas. Eso se ve con una desgraciada frecuencia en Estados Unidos. Y desgraciadamente en otros países. Qué pasa por la cabeza de un policía australiano con varios trienios a su espalda para disparar con su pistola táser a una mujer de 95 años que blandía un cuchillo y que se movía apoyada en un andador como si fuera capaz de representar una amenaza y no tuvieran formación para aplicar otros medios de reducir a una anciana que pesaba 43 kilos. La mujer, que se dio un golpe en la cabeza en su caída, murió al cabo de una semana y según la propia policía lo hizo “plácidamente” como si la propia mujer hubiera decidido que le aplicaran la eutanasia para tener una muerte dulce y decidida voluntariamente. Pero no, fue casi electrocutada. El policía fue suspendido de empleo. Uf.

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