Si me preguntan qué característica del ser humano me parece más destacable, no me veo dudando ni un minuto para responder que creo que la capacidad para imaginar es su atributo más sobresaliente. Imaginar no es otra cosa que poner imagen al pensamiento, y semejante virtud permite contar historias, escribir libros, hacer cine, componer canciones, viajar con el pensamiento, pintar lienzos y aprender a cocinar… por ejemplo. Incluso sirve para hacer el amor o al menos para suponer que algo tan grande puede hacerse. Si uno no tiene posibilidades de hacer el amor, siempre existe la oportunidad de dibujarlo en el pensamiento. Imaginación al poder.
Un país que imagina es un país que aporta talento y trasmite esperanza. Lennon ya lo dejó escrito cuando compuso una canción emblemática que alienta a la condición humana a imaginar un mundo en paz, en el que se potencien las relaciones y se prescinda de aquellos argumentos que suscitan el odio, la mentira y la xenofobia. Al contrario de la mayor parte del género humano, no considero yo esta canción como una de las mejores obras que su autor nos ha dejado en prenda –yo soy de los que piensa que ninguno de los Beatles por separado superará jamás a los Beatles juntos y cualquiera de las canciones que John Lennon compuso cuando formaba parte de la banda es muy superior, “In my life” por ejemplo- pero bien mirado y comparándolo con lo de ahora, “Imagine” está a la altura de la Quinta de Beethoven o por ahí. Si uno se propone compararla con “Zorra”, por ejemplo, el producto que nos va a representar en el festival de Eurovisión envuelto en el debate y pasto de encuestas que se manifiestan a favor y en contra de ella. Ayer leí que un sesenta por ciento de los encuestados hombres y mujeres opinan que la canción no puede considerarse como un himno del feminismo y que no es ejemplo de empoderamiento de la mujer. Tal situación implica que el cuarenta por ciento entiende que sí lo representa. Medítese sobre ello.
Ante situaciones tan trágicas como esa muerte absurda y violenta de dos agentes de la Guardia Civil en Sotogrande, estas polémicas suscitadas artificialmente para calentar el partido me parecen una vergüenza, pero este es el país en el que vivo lo cual no es decir mucho. Igual a estos monstruos de la planeadora el nuevo marco jurídico que se está gestando les facilita solicitar el indulto. Vamos a suponer que no, pero cualquiera sabe…
