Felicidades a todos los que trabajan por la paz en nuestro mundo; que comparten una lucha eficaz contra todas las violencias; que alientan la sensibilidad comprometida contra las guerras; que pacifican cada día sus ambientes cercanos.
Felicidades a los sencillos, que andan sus caminos sin perderse en revueltas ficticias y engañosas; que miran de frente; que dicen las cosas a las claras; que aceptan lecciones de otros; que no se creen superiores.
Felicidades a los que buscan la verdad; que no se creen poseedores de todo el saber; que rechazan la mentira como veneno mortal; que reflejan lo que son, sin tapujos ni arrogantes pretensiones.
Felicidades a los que procuran la siembra de una alegría real; que ayudan a descubrir los aspectos positivos de la existencia humana; que estimulan la maduración de los amigos; que brindan permanentemente las oportunidades de una relación cálida; que motivan con vigor las esperanzas de los demás; que favorecen todas las nobles aspiraciones.
Felicidades a los que aceptan el compromiso de una honradez permanente; que juegan limpio, y se nota; que son coherentes con unos principios bien asentados; que no engañan a nadie; que son claros en sus relaciones.
Felicidades a los que creen en las posibilidades de renovar nuestro mundo; que no se han quedado fijados, aferrados al pasado; que miran al futuro con ilusión; que son capaces de entusiasmarse con algo mejor; que proyectan una sociedad mejorada; que afirman, con los hechos, su fe en los jóvenes; que cuidan con esmero y con respeto a los niños.
