Opinión

Ni futuro ni presente sin extranjeros

Sin la inmigración Vigo estaría ya en declive

Sin extranjeros no hay nada que hacer. Un dato revelador: en la provincia hay ya cerca de 100.000 personas que han nacido fuera de España, de ellas la mitad con nacionalidad española, bien por ser hijos de españoles o tras lograr la naturalización. Los sucesivos datos, año tras año, dicen que Galicia, la provincia de las Rías Baixas y por supuesto Vigo, solo van a seguir a flote si continúa llegando inmigración. Y lo hará, como bien se sabe, si hay oportunidades de empleo. En A Coruña hubo este pasado año una auténtica explosión que ha impulsado la capital herculina después de años de caída. En el caso de Vigo, sin el aporte extranjero ya estaríamos en decadencia absoluta por el balance vegetativo negativo acumulado.

Vigo no es Detroit, el paradigma de lo que significa el fracaso absoluto de una urbe, y todavía tiene mucho que ofrecer. Tampoco es Ferrol, la ciudad que más habitantes ha perdido en España en este siglo, compitiendo en este aspecto negativo con Cádiz y por los mismos motivos: crisis permanente del naval y reducción de las instalaciones miliares. Ferrol ha vivido del sector público y no ha sido una buena apuesta. Vigo se mantiene sobre el sector privado, con Stellantis a un lado y el polo industria-mar en el otro. Los astilleros han pasado por crisis que se han llevado por delante a los mayores, Vulcano y Barreras, pero incluso estas dos factorías no están muertas del todo y tienen una nueva posibilidad con sus renovadas propiedades.

Otro dato a favor de la llegada de extranjeros es su origen, con Colombia y Venezuela en primer lugar entre los últimos recién llegados, países con cultura y costumbres similares, fáciles de asimilar. Portugal fue en el pasado otro país emisor, una rareza en España y que evidencia las relaciones excepcionales con el otro lado del Miño, ahora sobre todo turísticas. Sin inmigración, Vigo no tendría futuro, tampoco presente. Demagogias fuera.

Te puede interesar