En Salamanca acababa de entrar en un convento de vida contemplativa Pablo María de la Cruz. Ingresó como novicio carmelita “in articulo mortis”. En su profesión de votos perpetuos en la orden carmelita en la Diócesis de Salamanca falleciendo pocos días después,
Un escalofrío nos recorrió el cuerpo. ¿Qué haría yo si supiera que me quedan pocos días de vida? ¿Pediría poder profesar como ha hecho este novicio? ¿Abrazaríamos la cruz como él o nos rebelariamos? Supongo que de un futuro Carmelita Descalzo cabría esperar lo primero. Nada sabíamos de su existencia hasta que hace unos días leí que un joven de 21 años con un cáncer terminal iba a hacer la profesión solemne como Carmelita Calzado “in articulo mortis”.
Me quedé sin palabra ¿Sabes? tú y yo, sin conocernos, compartimos algo que nos une mucho. Por eso cliqué rápidamente sobre el titular, porque me resultó inevitable pensar que la persona al otro lado de la pantalla podría ser yo. Joven y a las puertas de la Orden del Carmen…Una Carmelita escribió una carta: ” ¡no somos tantos! Intenté ponerme en tu situación y un escalofrío me recorrió el cuerpo. ¿Qué haría yo si supiera que me quedan pocos meses de vida? ¿Pediría poder profesar como has hecho tú, o dejaría que todas las dudas sobre un futuro incierto como religioso ganaran la partida? ¿Me abrazaría a la cruz como tú dices haberte abrazado, o me rebelaría y gritaría sintiéndome víctima de una enorme injusticia? Supongo que de un futuro Carmelita Descalzo cabría esperar lo primero en ambos casos. Pero, sinceramente, no lo tengo nada claro”, acaba diciendo la Carmelita. A pesar de que me devora el miedo al saber que yo podría estar en su misma situación y me aterra darme cuenta de que no pondría la mano en el fuego por mi reacción, -afirma en otro momento la carta de la Carmelita- hoy brindamos por ti. Nos llena de fe y esperanza tu testimonio. Esa intimidad con Dios no se improvisa, la has ido cociendo a fuego lento a lo largo de sus años de enfermedad.
Fray Pablo. Eres tú quien acepta entregar la vida y lo haces feliz y con paz, habiendo entendido eso que muchos no consiguen entender nunca: que de Dios venimos y a Dios vamos. Y lo de en medio…es sólo el viaje. Un viaje que hay que disfrutar y agradecer, porque no sabemos si vamos en AVE o en regional.
No sabía nada de tu existencia hasta que hace unos días leí en prensa la carta de la carmelita, que comunicaba que un joven de 21 años con un cáncer terminal iba a hacer la profesión solemne como Carmelita Calzado “in articulo mortis”. Me quedé sin palabras.
Fielmente hace unos días a sus 21 años de edad, después de haber cumplido su sueño Fallece fray Pablo, el joven que ingresó en los carmelitas descalzos de Salamanca “in articulo mortis” en el Convento carmelita de San Andrés de Salamanca, ha entregado su vida al Padre. El funeral fue el lunes, 17 de julio, a las 10:00 h. en la iglesia del Carmen de Abajo.
Descanse en paz este joven salmantino que a finales del mes pasado ingresó en la orden de los Carmelitas “in articulo mortis” puesto que padecía un avanzado cáncer, ha fallecido el sábado 17 de julio en Salamanca a los 21 años de edad.
Un escalofrío nos recorrió el cuerpo. ¿Qué haría yo si supiera que me quedan pocos días de vida? ¿Pediría poder profesar como ha hecho este novicio? ¿Abrazaríamos la cruz como él o nos rebelariamos? Supongo que de un futuro Carmelita Descalzo cabría esperar lo primero. Nada sabíamos de su existencia hasta que hace unos días leí que un joven de 21 años con un cáncer terminal iba a hacer la profesión solemne como Carmelita Calzado “in articulo mortis”.
Me quedé sin palabra ¿Sabes? tú y yo, sin conocernos, compartimos algo que nos une mucho. Por eso cliqué rápidamente sobre el titular, porque me resultó inevitable pensar que la persona al otro lado de la pantalla podría ser yo. Joven y a las puertas de la Orden del Carmen…Una Carmelita escribió una carta: ” ¡no somos tantos! Intenté ponerme en tu situación y un escalofrío me recorrió el cuerpo. ¿Qué haría yo si supiera que me quedan pocos meses de vida? ¿Pediría poder profesar como has hecho tú, o dejaría que todas las dudas sobre un futuro incierto como religioso ganaran la partida? ¿Me abrazaría a la cruz como tú dices haberte abrazado, o me rebelaría y gritaría sintiéndome víctima de una enorme injusticia? Supongo que de un futuro Carmelita Descalzo cabría esperar lo primero en ambos casos. Pero, sinceramente, no lo tengo nada claro”, acaba diciendo la Carmelita. A pesar de que me devora el miedo al saber que yo podría estar en su misma situación y me aterra darme cuenta de que no pondría la mano en el fuego por mi reacción, -afirma en otro momento la carta de la Carmelita- hoy brindamos por ti. Nos llena de fe y esperanza tu testimonio. Esa intimidad con Dios no se improvisa, la has ido cociendo a fuego lento a lo largo de sus años de enfermedad.
Fray Pablo. Eres tú quien acepta entregar la vida y lo haces feliz y con paz, habiendo entendido eso que muchos no consiguen entender nunca: que de Dios venimos y a Dios vamos. Y lo de en medio…es sólo el viaje. Un viaje que hay que disfrutar y agradecer, porque no sabemos si vamos en AVE o en regional.
No sabía nada de tu existencia hasta que hace unos días leí en prensa la carta de la carmelita, que comunicaba que un joven de 21 años con un cáncer terminal iba a hacer la profesión solemne como Carmelita Calzado “in articulo mortis”. Me quedé sin palabras.
Fielmente hace unos días a sus 21 años de edad, después de haber cumplido su sueño Fallece fray Pablo, el joven que ingresó en los carmelitas descalzos de Salamanca “in articulo mortis” en el Convento carmelita de San Andrés de Salamanca, ha entregado su vida al Padre. El funeral fue el lunes, 17 de julio, a las 10:00 h. en la iglesia del Carmen de Abajo.
Descanse en paz este joven salmantino que a finales del mes pasado ingresó en la orden de los Carmelitas “in articulo mortis” puesto que padecía un avanzado cáncer, ha fallecido el sábado 17 de julio en Salamanca a los 21 años de edad.
