Opinión

Vuelven las dos Españas

Habíamos superado lo de rojos o azules y viceversa, que tanto se utilizaron para señalar al ‘enemigo’ en épocas pretéritas. Lo superamos durante la transición, donde todas las ideologías cedieron, y se consiguieron acuerdos: La Constitución, los ‘Pactos de la Moncloa’, aceptados por todos los partidos políticos, lo que permitió una larga época democrática, con algunos altibajos que nunca llegaron a enfrentamientos (alguno los unió), salvo los normales en una democracia parlamentaria. Se concedieron cosas, primero no cambiar la ley electoral que favorece a los partidos catalanes, vascos y gallegos que sólo se presentan en esas sus CCAA, otro fue cederles la educación cuyas consecuencias vemos ahora. Seguimos así hasta que Zapatero no se levantó al paso de la bandera de EEUU, posteriormente retiró las tropas españolas de Irak. Continúo con la ley de ‘Memoria histórica’ con lo que retornamos a azules y rojos. La reconciliación, logro de la transición, se acabó. Se profundizó en el cambio de la ley de educación. En el debate de investidura el presidente Pedro Sánchez llamó a construir "un muro contra la derecha retrógrada" del PP y Vox, un "muro de democracia y de tolerancia”, dentro del muro hay que meter al fascismo de estos nuevos tiempos, PP y VOX. Vuelve a resonar como nuevo el poema de Antonio Machado: “Ya hay un español que quiere vivir/ y a vivir empieza/ entre una España que muere/ y otra España que bosteza/ Españolito que vienes al mundo/ te guarde Dios/ Una de las dos Españas/ha de helarte el corazón”.

En los últimos días hemos asistido a algo insólito en una democracia occidental, el presidente del gobierno se tomó cinco días para decidir si dimitía o seguía, por unas investigaciones de un periódico que acusan a su mujer de actuar con su influencia en ciertas concesiones, y que un juez ha dicho que estudiará el caso. El lunes día 29 de abril en conferencia de prensa el presidente Pedro Sánchez decide seguir “con más fuerza si cabe… Esta decisión no es un punto y seguido, es un punto y aparte. Se lo garantizo… O decimos basta o esta degradación de la vida pública afectará a nuestro futuro”. Creo que todos están de acuerdo en que hay que salir del lodazal en que nuestras instituciones se estaban metiendo. ¡Volvamos a la democracia!, hagan una nueva ley electoral.

Te puede interesar