Vida Sostenible

Colegio Vigo: un ejemplo en el reciclaje

Los alumnos del Colegio Vigo desarrollan un programa de recogida de residuos.
photo_camera Los alumnos del Colegio Vigo desarrollan un programa de recogida de residuos.
Los mayores las acciones realizadas en las aulas y determinan si funciona el protocolo escolar.

Los alumnos de Educación Primaria del CPR Vigo han preparado en el aula diferentes dibujos alrededor del proyecto de reciclaje que se desarrolla en el centro educativo y las colaboraciones con los talleres de reciclaje que organiza el Xornal Escolar de Atlántico y FCC Medio Ambiente. El CPR Vigo es un centro educativo que es todo un ejemplo en la tarea de reciclaje. Cada alumno de Educación Infantil, Primaria y ESO se vuelca con el programa escolar y reciclan materiales de uso diario. Mientras los pequeños ponen en marcha el protocolo, los mayores de 4º de la ESO analizan cada una de las campañas para ver su eficacia y evolución.

Tras un trabajo de investigación previo, que forman dos equipos, detectan los residuos que no deberían estar depositados en ellos. Explicar por las aulas dichos errores con intención de subsanarlos y corregir esa situación y resolver las dudas más frecuentes de lo que sí y no se puede depositar.

 

Jesús Graña, profesor del CPR Vigo: "El programa de reciclaje es todo un reto"

El CPR Vigo es un centro educativo que, cada curso, se vuelca con el programa de reciclaje. Según nos cuenta su profesor Jesús Graña, cada año mejoran los datos de la programación de reciclaje: "ahondando en la campaña del curso anterior, y tomando como base la encuesta realizada en dicho período a toda la comunidad escolar, este año seguimos reforzando este proceso fundamental para el medioambiente como es el del reciclaje. Esto nos permitió también establecer unas isletas de reciclaje en los pasillos de cada planta".

El centro educativo ha implementado un protocolo, explicado en clase y supervisado por el coordinador ambiental escolar, para que todos los cursos de diferentes niveles utilicen el vaciado de estos contenedores de aula de forma coordinada. Se busca en este proceso la implicación total del alumnado para completar a la perfección dicho proceso. En este proceso, según comenta Jesús Graña, “no sólo se necesita la participación de todos, sino que todos los participantes estén bien informados acerca de cómo funciona el programa. Aproximadamente, cada 15 días, se procede al vaciado de las bolsas situadas en los contenedores de reciclaje, por dos parejas de alumnos”. Cada depósito lo realizan alumnos distintos de forma que se impliquen la totalidad de alumnos de la clase. Son esos alumnos los encargados de llevar las nuevas bolsas a reponer.

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