El último gran parque empresarial del municipio se queda fuera de los planes del consorcio por la falta de Plan General y las dificultades encontradas para el suelo
nnn El Consorcio Zona Franca (CZF) ha decidido aplazar“sine die” el desarrollo del que sería el último gran polígono empresarial en Vigo, en la parroquia de Matamá y con una pequeña parte en San Andrés de Comesaña, no muy lejos del Parque Tecnológico y Logístico y el hospital Alvaro Cunqueiro, al considerar que las dificultades son hoy por hoy muy importantes y el coste, inasumible. La actuación está contemplada en los planes de CZF desde hace más de una década e incluso figuraba en su web institucional entre las posibilidades de suelo industrial dentro de la propia ciudad.
El principal motivo sería el desarrollo de otras dos actuaciones en suelo en el Parque Comercial y Balaídos, con unos 400.000 metros en total y con el visto bueno urbanístico, frente a una fuerte oposición a su proyecto para Matamá, que había sido bautizado inicialmente, hace diez años, como As Barrocas. Todo ello con el añadido crucial de la anulación del Plan General de 2008. El marco legal vigente de 1993 no contemplaba ninguna actuación de este calibre y para su ejecución sería necesario acudir a una figura de tipo supramunicipal a través de la declaración desde el Gobierno gallego de proyecto prioritario.
Lo más llamativo, y que parece definitivo, ha sido la presentación de recursos por parte de la comunidad de montes de Matamá, donde hay oposición a perder terreno comunal, que llevan a la práctica imposibilidad de ejecutar el proyecto.
En estas circunstancias, la delegada de zona Franca, Teresa Pedrosa, decidió excluir cualquier partida de los presupuestos del consorcio, lo que supone su renuncia implícita. Insisten en Zona Franca en que a todo ello se añade que no hay Plan General puesto al día: dicha propuesta aparecía en el documento de 2008, anulado por los tribunales. Por tanto, hoy las posibilidades reales de poner en marcha una dotación como ésta son remotas.
UN MILLÓN DE METROS
La idea que manejaba Zona Franca era desarrollar un parque de un millón de metros cuadrados destinado inicialmente a dos sectores: el frigorífico y la automoción, además de otros servicios, entre ellos una sede de Bomberos y la Policía Local. La automoción se concentrará en Balaídos y el Comercial, en tanto que el frigorífico es un proyecto de raíz urbanística que ha quedado aparcado al decaer el Plan General y antes con el declive del “ladrillo”.
La propuesta de los promotores y empresarios del frío era trasladar las naves de Beiramar al parque de Matamá , donde se contemplaba un polígono específico para dichos fines, la "Ciudad del Frío".
En concreto, el frustrado polígono de Matamá preveía una zona industrial de 334.664 metros cuadrados y otra de
terciario general 31.482 susceptible de amplios usos.
Además, el plan inicial incluía un área residencial de 28.398 metros cuadrados y por fin una zona de
equipamiento privado de otros 9.123 metros.
La parte más amplia del polígono, la destinada a uso industrial, se situaba en la zona superior del vial de circunvalación. Y todo ello se complementaba con otros servicios, como estacionamiento al aire libre con capacidad para 1.952 vehículos, y un terreno para uso comercial.
Tanto la zona industrial como la residencial dispondrían de importantes zonas verdes, con una extensión de 350.746 metros cuadrados, un tercio del total de polígono que de momento se ha quedado en los documentos, hasta que la situación urbanística o las necesidades cambien. n
