LA NUEVA SOCIEDAD VIGUESA

Retornados de Venezuela llegan al límite de la subsistencia

Manuel Chapela y su mujer se encuentran en un limbo administrativo sin recibir ninguna ayuda.
photo_camera Manuel Chapela y su mujer se encuentran en un limbo administrativo sin recibir ninguna ayuda.

La huelga de funcionarios de Justicia suspendió los juicios para reclamar pensiones

nnn En la actualidad y desde hace casi tres años, los jubilados que trabajaron en Venezuela y dejaron el país caribeño "no reciben sus pensiones. Fueron cortadas sin previo aviso y sin dar explicaciones, explica una de las responsables de la Asociación de Pensionados y Jubilados De Venezuela En Galicia (Apejuve), donde tienen constancia de unas trescientas personas en Vigo en esta situación. Muchos de ellos han recurrido a la vía judicial para reclamar una ayuda que "en lugares como Canarias ya están recibiendo". La huelga de los funcionarios de Justicia -en teoría finalizada- les ha dejado en una situación aún más complicada "ya que alarga los procesos y ni siquiera sabemos cuándo se celebrarán", quedando en un verdadero callejón sin salida.   Uno de estos casos es el de un hombre de 90 años que desde hace dieciocho meses “no recibe ningún tipo de ingreso. Su situación es muy preocupante porque las citaciones que nos están llegando son para enero del año que viene y cuando hablamos de estas edades es mucho tiempo”, comenta preocupada Fernanda Fernández, encargada de las relaciones institucionales de Apejuve. 
Mucho más delicada es la situación que vive Manuel Chapela, un moañés que salió del puerto de Vigo en el “Begoña” en 1959 y que a su regreso en septiembre del año pasado con 66 años se encontró con que “no me correspondía la ayuda a los retornados porque ya no tenía edad para trabajar”. El paso de los meses le están dejando "sin ningún ahorro", algo que dice angustiarle. Ahora, su única oportunidad de solucionar su grave situación es “solicitar vía judicial la ayuda asistencial, ya que además de ser  invidente necesita de la diálisis para poder vivir”, explica la responsable de la asociación.  Este es el primer caso de estas características que se les presenta “y sabemos que va a ser más difícil que cuando tramitamos las pensiones no contributivas o el complemento mínimo, donde hemos ganados ya muchos juicios”. Además de ser la primera vez que inician un proceso de este tipo, la documentación deberá ser presentada en Madrid, lo que encarece más todo y es más complicado al hablar de una persona que es dependiente para todo y no cuenta con ningún ingreso”, dice. n

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