El aumento del número de peregrinos en las carreteras del sur de la provincia ha obligado a la Guardia Civil a aumentar la vigilancia del Camino Portugués.
-Este año está siendo record en el número de peregrinos que utilizan el Camino Portugués, ¿Han notado ese aumento y como ha repercutido en las labores de vigilancia y de prevención que llevan a cabo?
Es un reto y al mismo hay que responder, no solo con una mayor atención a las zonas por las cuales circulan, sino también con medidas que aumenten su seguridad. Entre ellas, la señalización que avise de su presencia o proponiendo actuaciones en la vía que faciliten el tránsito de los mismos.
-¿Han reforzado los servicios de vigilancia?
Dentro de los servicios y lugares de vigilancia que tienen encomendados, las patrullas saben que deber prestar atención y auxilio a los peregrinos.
-Las bicicletas han aumentado exponencialmente en los últimos años, ¿estos peregrinos requieren un cuidado especial?
En efecto el uso de la bicicleta ha aumentado y sí requieren una especial atención ya que usan una parte de la vía distinta a la de los peatones -mismo sentido de circulación que los turismos, camiones, autobuses-, por eso es fundamental que se hagan ver perfectamente y hagan uso del casco y no de los cascos para escuchar música. También ocupan más espacio que los peatones y por ello es muy importante que recuerden que tienen que circular con luces y prenda reflectante por la noche.
-¿Es fácil la convivencia de peregrinos, ciclistas y automovilistas?
Debería de ser lo respetando cada uno a los demás. Es la mejor manera de contribuir a la convivencia circulatoria.
-¿Qué consejos daría a los usuarios de las vías cuando se encuentren con peregrinos?
Que tengan paciencia, que respeten las señales y siempre que vean personas en el margen de la vía que moderen aún más la velocidad. Pero también les diría a los peregrinos que sean muy visibles, y más aún en condiciones de poca luz. n
