El Festival Kerouac Nueva York cerró su octava edición, considerada la más potente. Fueron tres días en tres espacios muy distintos de Manhattan donde artistas, músicos y poetas llegados de España, México, Colombia, Venezuela o Puerto Rico, se han dado cita para mostrar su visión de la poesía. El Bowery Poetry Club, el Instituto Cervantes y The Francis Kite Club, bar y espacio literario del barrio de Loisaida, en Manhattan, se llenaron de música y versos en gallego, castellano, vasco, inglés y también spanglish, para extender la poesía del libro al escenario y las pantallas. “El puente poético entre Nueva York y España se ha vuelto una realidad tangible, y el Festival Kerouac ejerce de escaparate y catalizador de las propuestas de poesía que llegan desde la península”, afirma Marcos de la Fuente, que junto a Vanesa Álvarez, son los vigueses que dirigen el festival con vertientes también en México y en Vigo.
Los poetas españoles se unieron a la escena neoyorquina, representada este año por la poeta del East Village Puma Perl, la poeta del Bronx Mercy Tullis-Bukhari, la leyenda del slam Bob Holman, el presidente de la academia de poetas americanos, Ricardo Maldonado, el colectivo de poesía visual Trixel, el artista de Mana Contemporary Leandro Comrei, la performer Arantxa Araujo, o los ya citados David Amram y La Bruja.
