El fuego, originado por una chispa en los trabajos de remodelación de la nave, arrasó los 2.500 metros cuadrados de superficie y obligó a desalojar a 200 personas
Pasaban pocos minutos de las doce del mediodía cuando los teléfonos de los servicios de emergencia de la ciudad se colapsaban. Decenas de personas daban aviso de una espectacular nube de humo negro y cenizas que cubría el cielo vigués y cuyo origen procedía de una nave situada en Beiramar con Jacinto Benavente.
El fuego se había producido en el interior de la antigua nave de Freiremar, ahora en manos de Frigalsa y que tenía previsto comenzar a funcionar en septiembre. Alrededor de una decena de trabajadores se encontraba en las instalaciones realizando las obras de reforma y habilitación de dos almacenes frigoríficos para conservar atún cuando se produjo el incendio, supuestamente por una chispa de soldadura, en la planta superior. Debido al material altamente inflamable en la instalación y a la antigüedad de los recubrimientos, el fuego se extendió rápidamente y, aunque dos trabajadores intentaron sofocarlo con un extintor, tuvieron que organizar el desalojo al no conseguir parar las llamas. Todos lograron salir por su propio pie sin sufrir daños.
Una parte de la nave contaba con latas en conservas almacenadas de la empresa Albo, que, debido a las altas temperaturas comenzaron a estallar, de ahí que varios testigos escucharan pequeñas explosiones. El aceite se derramó y actuó entonces de acelerante por lo que el fuego era imparable afectado al tejado que se derrumbó al iniciarse en la parte superior.
El humo era tan intenso que se desplazó por toda la ciudad, con cenizas que llegaron hasta el centro y un olor persistente a quemado durante horas.
De inmediato, efectivos de Bomberos, Policía Local, Nacional, y 061 acudieron al lugar, siendo desalojados unas 200 personas, entre trabajadores de las dos naves anexas así como la juguetería Toys r Us y el parque adyacente, debido al intenso humo y al riesgo de explosión por la existencia de butano y propano en las cercanías.
Una hora después, el incendio estaba controlado y se dio por extinguido por la tarde por completo aunque que el trabajo de los bomberos continuó durante toda la noche con un retén para evitar posibles conatos, enfriar y limpiar la zona .
Durante la extinción, uno de los bomberos tuvo que ser atendido por el 061 por un golpe de calor.
Hasta el lugar de los hechos se trasladaron el alcalde de Vigo, Abel Caballero, junto al concejal de Seguridad, Carlos López Font; el jefe de la Policía Local, Francisco Martínez; el presidente de la Autoridad Portuaria, Ignacio López-Chaves y la directora del Puerto, Beatriz Colunga; el comisario jefe del Operativo Local de Vigo del Cuerpo Nacional de Policía, Feliciano González y el responsable de Bomberos, Guillermo Domínguez que participó directamente en los trabajos de control, extinción y posteriormente en las labores de mayor riesgo al inspeccionar los daños de la estructura.
Caballero aseguró que el fuego fue de tal magnitud que dejó la nave de Freiremar, de 2.500 metros cuadrados, “prácticamente perdida”, pese a a intervención de todas las dotaciones disponibles de bomberos, 30 efectivos además de cinco grandes cisternas, tres unidades complementarias de apoyo y policía portuaria. El regidor confirmó que los bomberos impidieron que el fuego llegara a la nave anexa. Por su parte, el presidente del Puerto, Ignacio López-Chaves, aseguró que “se puso a disposición de los bomberos todos los medios portuarios necesarios, como la red de suministro.
El comisario policial, Feliciano González confirmó que desde el Cuerpo Nacional de Policía se movilizaron unidades de la UIP, UPR, Seguridad Ciudadana, Policía Judicial y Científica, que se encargan de la investigación del suceso y el helicóptero, tomando imágenes en tiempo real .
El responsable de Bomberos relató cómo en el interior la temperatura alcanzada fue máxima y el riesgo existente “al haber quedado toda una capa de aceite en el suelo”. Según aseguró “queda mucho trabajo por delante para enfriar la zona”. Durante la tarde, con ayuda de una retroexcavadora se comenzaron a remover las latas para limpiar la nave.n
