El comercio es el sector que más se está resintiendo de la situación económica en Vigo y la provincia de Pontevedra. Así se extrae de los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) del primer trimestre del año 2024, que se conoció este viernes y que señalan que la ocupación en el sector cayó un 10,2% en el último año, hasta los 56.000 ocupados en la provincia de Pontevedra.
Se trata de la cifra más baja de los últimos años. Hay que remontarse al año 2015 para encontrar una cifra similar, es decir, nueve años atrás.
En sólo un trimestre se han perdido 3.400 ocupados y en un año son 6.400 en Vigo y la provincia.
En la provincia de Ourense la situación es aún peor, con una caída de casi el 22%. La media de Galicia es de un retroceso del 1,7%. Sin embargo en la provincia de A Coruña el comercio crece casi un 9% y en la de Lugo un 6,5%.
Por sectores, el que más crece en la provincia de Pontevedra en ocupación es el primario, con la agricultura y pesca con crecimientos en un año superiores al 20% en ocupación. También la industria está fuerte, con un avance del 8% en el primer trimestre del año en relación al mismo trimestre del año pasado. Por su parte el transporte crece un 6% en un año.
“Desde septiembre estoy viendo un parón de crecimiento”
Elisa Lorenzo lleva muchos años dedicada al mundo del comercio como representante. Es la segunda generación, porque ella aprendió el negocio con su padre. Tras la pandemia consideró que había llegado el momento de montar su propio negocio, porque viajar se volvió complicado.
Así nació Bella Ciao, en Camelias, hace tres años. “Fui creciendo todos los años, pero desde septiembre hasta ahora estoy viendo un parón de crecimiento. Veo todo inestable”, explica.
Es optimista, pero la subida de precios también le ha tocado. “Todo ha subido mucho para mis proveedores, el algodón, las bolsas, la energía, así que los costes suben. Pero yo he mantenido los precios”, señala.
Explica que ella ofrece “una atención personalizada”, junto con moda hecha en España": “Procuro ofrecer un producto diferente de lo que se ve por ahí”.
Elisa Lorenzo asegura que “puedo vivir de mi negocio, pero la cabeza no para las 24 horas del día y me voy para casa y sigo pensando en mi tienda. Aunque no vendas, el autónomo lo tienes que pagar igual”, concluye.
