La Universidad de Vigo y la Xunta colaborarán para tratar de mejorar la gestión de la mejilla, favorecer la producción y así intentar reducir así la conflictividad que se viene arrastrando desde hace años entre el sector mejillonero y el percebeiro, ya que ambas actividades resultan incompatibles en las mismas rocas. El conselleiro de Mar, Alfonso Villares, y el rector de la UVigo, Manuel Reigosa, ratificaron ayer el nuevo convenio de colaboración para la ejecución del estudio de identificación y marcado selectivo de larvas de mejillón.
Esta herramienta permite obtener información sobre la evolución del reclutamiento de semillas del molusco en las rocas del litoral de Galicia. Esta firma refuerza el acuerdo anterior que expiraba antes de finales de este año y representa, según el titular de Mar, un avance en la gestión del mejillón para satisfacer la creciente demanda de este recurso y su explotación responsable.
La Consellería do Mar apoya la colaboración con la Universidad con una aportación total cercana a los 217.000 euros, cofinanciados con el Fondo Europeo Marítimo, de Pesca y Acuicultura (Fempa), a distribuir en los años 2024, 2025 y 2026. Corresponde al Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino de Galicia (Intecmar), dependiente de la consellería, la recogida de las muestras para posterior envío al laboratorio de Inmunología de la institución académica viguesa.
El nuevo convenio amplía los puntos de control de cuatro a siete, ya que se suman Moaña, Bueu, O Grove y la entrada de la ría de Muros y Noia, Liméns (ría de Vigo), Aguiño (ría de Arousa) y Lorbé (ría de Ares-Betanzos). La Universidad de Vigo se compromete a realizar las tareas de identificación y conteo larvario, así como la descripción de la cantidad de larvas por unidad de volumen y muestreo en cada uno de los estadios larvarios presentes en las muestras. De la coordinación e interpretación de los resultados se encarga el CIMA.
