Después de tres licitaciones desiertas para contratar nuevos profesionales que se encargaran del gabinete psicopedagógico de la UVigo, el contrato de los actuales facultativos expiró ayer y los tres campus se han quedado temporalmente sin este servicio. Según cuenta el movimiento estudiantil Erguer en un comunicado en redes, ya se ha comenzado a derivar a los pacientes a consultas externas.
Fuentes de la UVigo consultadas por este periódico confirmaron que la institución se encuentra tratando de buscar una solución a esta situación que garantizará la continuidad del servicio de acompañamiento psicopedagógico en los tres campus tal y como se hacía hasta ahora. La universidad sacó a concurso hasta tres veces diferentes desde el mes de junio este servicio y en las tres quedó desierto. Una de las alternativas que ofrece la ley de contratación pública, tras licitar tantos concursos fallidos, pasaría por hacer un negociado acudiendo directamente a empresas para ofrecerles gestionar este servicio. Hasta el momento, no ha trascendido si esta será la opción a seguir por la UVigo.
Mientras tanto, el estudiantado de los tres campus se moviliza para hacer saber a la institución que quiere que se continúe con este servicio en las mismas condiciones que antes e incluso ampliado para apostar “firmemente” por la salud mental. Se han recogido cerca de 3.000 firmas desde principios de este mes.