La operación 'Vozka', desplegada en Ourense y Pontevedra, llevaba más de un año en marcha

Momento de unos de los registros en la urbanización Monterrei de la operación Vodka.
photo_camera Momento de unos de los registros en la urbanización Monterrei de la operación Vodka.
La Guardia Civil investiga desde 2022 la vinculación ourensana con la fabricación de narcolanchas

La trama destapada en Ourense el pasado miércoles por su presunta relación con la fabricación de narcolanchas llevaba más de un año siendo investigada por la Guardia Civil, según figura en la propia Memoria de la Fiscalía Antidroga de 2022. Los agentes detectaron la relación entre los clanes dedicados al narcotráfico en el estrecho de Gibraltar y la red de detenidos en Ourense a través de la compra de embarcaciones ultrarrápidas fabricadas en Galicia y el norte de Portugal.

Esto puso en alerta a las fuerzas del orden que, desde entonces, han realizado un trabajo de investigación que se ha plasmado en la denominada operación Vozka. Aunque el caso se encuentra todavía bajo secreto de sumario bajo la dirección de la magistrada titular del Juzgado número 2 de Ourense, el operativo policial se ha saldado hasta ahora con cinco detenidos en Ourense y uno en la provincia de Pontevedra. Además de los registros en hasta cinco viviendas situadas en la calle Celso Emilio Ferreiro, los barrios de O Vinteún y Covadonga y la urbanización Monterrei, en el concello de Pereiro de Aguiar.

La operación también llegó hasta el norte de Portugal. El país vecino lleva tiempo en el foco de los cuerpos policiales españoles desde que en 2018 se declararon las narcolanchas como género prohibido en España. Desde entonces los clanes del narcotráfico se han movido hasta el país luso para la obtención de estas embarcaciones.

 

 

Según fuentes consultadas por este periódico, uno de los detenidos en este operativo es R. C. M. Este hombre como administrador único de una empresa  con sede en la provincia de Pontevedra y dedicada al comercio al por mayor y al por menor, compra y venta de repuestos y accesorios para todo tipo de vehículos, camiones, motos, barcos y maquinaria industrial, así como su intermediación. Los seis detenidos pasaron la jornada de ayer en los calabozos de la comandancia de la Guardia Civil en Santa Mariña. Se espera que lo largo de la mañana de hoy pasen a disposición judicial para declarar por estos hechos, antes de que se cumplan las 48 horas desde su arresto. Será en ese momento cuando trasciendan los cargos que se les imputan.

El objetivo de la operación, coordinada desde Ourense, es desmantelar una red de crimen organizado, que se dedica a la fabricación de Embarcaciones de Alta Velocidad (EAV) para el transporte de droga por vía marítima. Una operación que se suma al dispositivo, bautizado como operación Grajuela, llevado a cabo simultáneamente y que ha conseguido desarticular al considerado como el mayor grupo de narcotransportistas del Estrecho, en este caso con 31 detenciones.

En declaraciones efectuadas a los medios de comunicación, Pedro Blanco, delegado del Gobierno en Galicia, admitió ayer que probablemente en las próximas horas se produzcan más detenciones en el marco de esta operación. Según Blanco, la Guardia Civil y la Policía Nacional “están siguiendo todas las líneas de investigación”, por lo que es “más que probable” que se produzcan más detenciones de implicados.

También confirmó que se trata de una operación en la que se lleva trabajando desde hace más de un año, poniendo en valor la investigación que realizan los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.

Las narcolanchas, tecnología punta para una velocidad de 110 kms/h

Las últimas operaciones policiales de lucha contra el narcotráfico han puesto el foco en el sur de Galicia y el norte de Portugal como puntos de fabricación y distribución de las narcolanchas que usan las organizaciones dedicadas al narcotráfico que operan en el Estrecho de Gibraltar. 

Esto viene motivado por la prohibición de fabricar este tipo de embarcaciones en España, vigente desde 2018. Desde entonces, las principales organizaciones de narcotraficantes han acudido al país vecino para conseguir estas narcolanchas. Allí la legislación en este aspecto es mucho más laxa, por lo que los astilleros portugueses, asesorados por la experiencia de los clanes gallegos en este sector, fabricarían estos vehículos para su posterior uso en operaciones en el Estrecho. Los datos del Ministerio del Interior reflejan que desde 2018 hasta 2023, las fuerzas de seguridad han incautado más de 1.400 embarcaciones de este tipo. 

Se trata de embarcaciones que se propulsan gracias al uso de motores con capacidad de generar entre 250 y 450 caballos de potencia. La cantidad de motores que llevan las narcolanchas puede llegar hasta cuatro, por lo que son capaces alcanzar velocidades cercanas a los 110 kilómetros por hora. Su tamaño oscila entre 12 y 16 metros de eslora, lo que hace que sean capaces de cargar hasta tres toneladas de peso. Esta capacidad les convierte en un objeto muy codiciado para el tráfico de drogas. En los últimos años, las redes de narcotráfico han ido un paso más allá en su intento de esquivar a los cuerpos policiales, equipando a estas narcolanchas con lo último en tecnología de sistemas de navegación como GPS, radares, radios y sistemas de navegación nocturna.

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