Miguel Cardoso alabó la actitud de su equipo y reconoció errores
Por encima de todo, a Miguel Cardoso le está gustando la actitud de sus futbolistas. Así lo refleja en cada rueda de prensa y la de ayer en Villarreal tras la victoria no fue una excepción. "El equipo tuvo una actitud increíble", comentó antes de pasar a analizar los pormenores del duelo: "Empezamos el partido muy bien siguiendo el plan de juego que teníamos. Sabíamos qué partido íbamos a jugar. Cogimos frutos, estuvimos controladores incluso cuando no tuvimos el balón, cerrando bien el equipo". El técnico portugués considera que tras el descanso, "entramos muy bien en la segunda parte, los goles aparecieron y nos dieron un buen resultado. Con 0-3 nadie pensaba que el partido iba a cambiar".
La recta final, con los dos goles encajados, puso en peligro el buen trabajo realizado previamente, pero Cardoso no quiso cargar las tintas en esos minutos. "Es importante saber por qué cambió el partido. En el fútbol es clave el control de las emociones. En algunos momentos no fuimos capaces de pensar bien. El primer gol nos coge de sorpresa en un error. Pero no me importan los errores, sino la actitud después. No es fácil. El segundo gol fue a balón parado pero el equipo tuvo la actitud de pelear hasta el final, no siempre bien pero siempre con voluntad. La victoria es más que merecida", concluye.
El entrenador céltico considera que el gran despliegue físico realizado ayer por sus futbolistas le da la razón en las rotaciones realizadas el pasado miércoles para el partido de Copa ante la Real Sociedad. "Hay que valorar la importancia de hacer los cambios en Copa y del momento. Ser competitivos nos exige ser intensos. Repetir esfuerzos de alta intensidad todo el partido es difícil. Comprendemos el momento y los jugadores han hecho un gran esfuerzo", señala.
Con todo, también realizó una leve autocrítica para saber manejar mejor los partidos. "En muchos momentos debemos tener más tranquilidad para tocar el balón. Con el 0-3 debíamos haber llegado un poco más pero no es fácil manejar la presión", dijo. Por último, alabó de nuevo al grupo: "No sólo depende de lo que sucede en el campo. También el espíritu de equipo. Les dije a los jugadores que lo principal era que cada uno diese la mejor versión de sí mismo. Y creo que lo logramos", se felicitó el técnico luso.n
