El Conservas Orbe Rubensa Porriño y el Mecalia Atlético Guardés finalizaron cuarto y quinto en la liga regular de División de Honor y, debido a ello, se enfrentan desde el domingo en el ‘play-off’ de cuartos de final. El primer encuentro en A Guarda y seis días después, se enfrentarán en O Porriño. Si uno de los dos equipos gana ambos duelos, se clasifica, si hay reparto de triunfos, la eliminatoria se resolverá en una prórroga al finalizar el segundo encuentro. Formato extraño.
Más allá de la configuración del duelo, ambas plantillas se acercaron mucho en el presente curso en lo referente a la estructura tras años de un conjunto porriñés más joven y canterano y un miñoto con jugadoras de primer nivel en la liga. Aún así, por poco margen, la plantilla porriñesa supera a la del Baixo Miño en juventud. Sus quince principales jugadoras firman una media de 23,4. Se da la circunstancia de que en este número se incluye a Inés Hernández, que con 37 años, es la única deportista de la plantilla que supera la treintena y que, por lesión, se retira. Sin ella, la media bajaría un punto más.
Por su parte, el Mecalia Atlético Guardés también está marcado por una edad media baja para el deporte profesional porque sus números se sitúan en 25,94 años de media. Cifras que hablan de tener a jugadoras en su mejor momento deportivo. En la estimación no entra la extremo Nerea Solares, baja definitiva esta campaña y sí Júlia Nuez, que apenas jugó por lesión, pero está en la dinámica y disponible para saltar a la pista.
Por lo tanto, los datos generales sitúan una diferencia de dos años entre ambas formaciones. Yendo al detalle, es preciso matizar que el conjunto del Baixo Miño presenta una mayor diversidad porque dispone de cuatro jugadoras por encima de la treintena: África Sempere (31 años), Cristina Cifuentes (30), Estela Carrera (32) y Venera Surjan (33). Su oponente, por contra, sólo tiene a la mencionada Inés Hernández por encima y es la capitana Sarai Samartín la que, con 29, está cerca de esta frontera. No obstante, en la comparación se da la circunstancia de que por la parte baja también es el Mecalia Atlético Guardés el que destaca con Elena Amores (21 años), Júlia Nuez (20), Ania Ramos (22), María Sancha (22) y Blazka Haupman (22). El Porriño solo dispone de Carme Castro (21 años), Aitana Santomé (22) y Maider Barros (22) en esta franja. Se da la circuntancia, además, que Carme Castro lo hace con ficha del filial, aunque militó toda la campaña con la escuadra de Isma Martínez. No entran en el cribado otras jóvenes como Aroa Fernández o Maite Martínez porque, pese a jugar con el primer equipo, tiene muchos más minutos en el filial.
El abanico de edad es menor en la formación louriñesa, que tiene en los 27 años la cifra más repetida con hasta cuatro jugadoras: Ana Palomino, Mica Casasola, Paulina Buforn y Thais Fermo. Son sus deportistas con mayor experiencia. Salvo Fermo, todas con mucha importancia en el juego.
Por parte del Guardés, se repiten menos las edades, siendo la mencionada franja de 22 años la más repetida. Superan la media la central Cecilia Cacheda (29) y otras jugadoras clave como Miriam Sempere (28) o Itziar Martínez (26).
Esta es la radiografía general en el análisis de edades. Algo que poco importará una vez en la pista. Ahí, lo relevante son los goles y ganar los partidos. Esos son los números que sirven para hacerse con el triunfo y pasar la eliminatoria. Los otros son los accesorios para la estadística general.
