Sergio Álvarez, que volvió a ser de los mejores del Celta, reconoció sobre entrar en zona europea que "hay que ser realistas, es complicado"
Sergio Álvarez volvió a ser uno de los mejores jugadores del Celta en el enfrentamiento de ayer entre el equipo vigués y el Valencia. El guardameta de Catoria se sinceró al finalizar el enfrentamiento al expresar que las opciones de entrar en las plazas de Liga Europa al finalizar la campaña son escasas. Un nuevo empate, el cuarto en las últimas seis jornadas, impide la progresión de la formación céltica en la tabla.
Sobre el enfrentamiento de ayer ante el Valencia, el cancerbero explicó que la igualada "la verdad es que sabe a poco. Sabíamos que sólo nos valía ganar con los partidos que quedan. El equipo dio la cara y fue a por el partido en todo momento. Hay que quedarse con eso y a seguir peleando por quedar lo más arriba posible".
Los vigueses precisaban sumar de tres en tres y el empate es escaso. "Es una pena sumar sólo un punto porque igual merecimos más", argumentó Sergio.
Por este motivo, el de Catoria reconoció de forma clara que "matemáticamente aún es posible, pero hay que ser realistas. Es muy complicado, pero este equipo nunca se rinde. Peleará para estar lo más arriba posible".
Sobre el desarrollo del enfrentamiento y las soluciones tácticas vividas en el campo de Balaídos, el portero indicó que "cualquier pérdida nuestra era peligrosa porque ellos lo trabajan bien y son buenos en las contras. Lo controlamos bastante bien, pero es cierto que tuvieron un par de opciones".
La de ayer volvió a ser una tarde en la que Sergio Álvarez mostró todas sus cualidades y realizó varias intervenciones de mérito. No obstante, el portero expresó que "estaría más contento si el equipo hubiera ganado y yo hubiera intervenido menos. Al final, mi papel es hacer el trabajo lo mejor posible e intentar ayudar al equipo desde mi posición. Es una pena no poder haber sumado los tres puntos".
El buen momento de forma de Sergio Álvarez es uno de los aspectos positivos en el tramo final del curso en un Celta que, partido a partido, confirma que la presente temporada es de transición tras los éxitos de la anterior. Un curso en Primera División que no pasará a la historia del club, salvo un cambio radical de última hora.
Queda por determinar el puesto final y también medirse al Deportivo en el derbi gallego el próximo sábado 5 de mayo en Balaídos. Será un día de emociones fuertes una vez más.n
