Técnicos y compañeros admiten la importancia de su regreso, pero descartan que deba ser el salvador del equipo
La grave situación que vive el Celta, en zona de descenso y a cuatro puntos de la permanencia cuando quedan diez jornadas para finalizar la temporada, ha hecho que todos los ojos se hayan puesto encima de Iago Aspas, al que la afición ve como el único jugador capaz de evitar el descenso del equipo a Segunda División.
Porque lo cierto es que desde que el moañés se lesionó en el gemelo interno de la pierna derecha, el pasado 22 de diciembre, el conjunto celeste sólo ha sido capaz de sumar cuatro puntos: la victoria ante el Sevilla y el empate en el campo del Alavés. Todo lo demás han sido derrotas para un Celta que ha pasado de soñar con Europa a ser uno de los candidatos al descenso.
Aspas empezó a trabajar con el grupo el pasado lunes y, si no se produce ningún nuevo contratiempo, estará listo para el trascendental partido que el equipo vigués disputará con el Villarreal el próximo día 30 en Balaídos.
Sin embargo, el club no quiere poner una presión excesiva sobre el moañés y tanto el entrenador, Fran Escribá, como sus compañeros han advertido en los últimos días de que la responsabilidad de sacar al equipo de la situación en la que se encuentra no recae solamente en el moañés, sino en todo el grupo. "Teníamos la sensación de que no hacemos gol y la vuelta de Iago, un delantero más, puede que nos ayude, pero tampoco podemos delegarlo todo en él", afirmó ayer Kevin Vázquez, que considera que "los que estamos dentro del terreno de juego y entrenamos todos los días tenemos que sumar para intentar que no se note esa baja. Y si vuelve Iago, tampoco esperemos que él tenga que llevar al Celta en volandas".
Por su parte, Fran Escribá declaró esta misma semana que "más que responsabilidad o presión, son las expectativas las que están siendo excesivas con respecto a Iago. Pero pienso que él asume con naturalidad, igual que todos, que es el jugador más importante de la plantilla y que lógicamente, parte de ser eso es que las expectativas sobre él sean mayores".
Técnicos y compañeros tratan de restar presión a un Aspas que ayer volvió a entrenar con el resto del grupo y que reaparecerá con toda probabilidad ante el Villarreal para liderar al equipo en la recta final de la temporada. n
