“El sector viticultor es muy conservador, deberían contar más con la biotecnología"
ÓSCAR MARTÍNEZ Biólogo, autor de una tesis sobre la vid mencía
Óscar Martínez es estudió Biología en la Universidad de Vigo, donde también hizo el máster y el doctorado en Metodologías y Aplicaciones en Ciencias de la Vida. Ahora está pensando en hacer un postdoctado fuera de España pero “no se ve clara la vuelta” porque investigadores con mayor trayectoria no tienen plaza.
El investigador Óscar Martínez diseñó un sistema que permite mejorar el cultivo de la vid mencía empleando la biotecnología vegetal. Es el objetivo principal de la tesis que realizó bajo la dirección de Manuel Rey y María Victoria González, del Área de Fisiología Vegetal de la Universidad de Vigo.
¿Por qué eligió el mencía?
La vid es un frutal muy importante con mucha relevancia económica por la elaboración del vino, y como estamos en una región viticultora de toda la vida nos parecía lo más correcto trabajar con los cultivares de aquí para poder transmitir los conocimientos que generemos localmente, que todo lo que se pueda aplicar se quede aquí.
¿Contactó con alguna empresa para la elaboración de la tesis?
Recibimos apoyo de la estación de viticultura y enología de Leiro que tiene muchos cultivares y nos facilitó el material. Hubo contactos con alguna empresa, pero no avanzamos, el sector del vino es muy conservador, cuesta introducirlo.
¿Por qué considera que la mejora genética por medios tradicionales es ineficiente comparado con la biotecnología?
Tiene que ve con la biología de la especie en sí. La mejora genética consiste en hacer cruces, obtienes una semilla, la plantas, crece y esa nueva planta adulta la vuelves a cruzar. En la vid lo que ocurre es que el tiempo que transcurre entre semilla y adulto supera los 5 años, con lo cual para obtener una sola generación, una repetición, pasan décadas y como es azaroso la selección por este métido necesita cientos de años para conseguir una mejora real, es ineficiente. Además, necesitas grandes extensiones de cultivo poque hasta que no crece no sabes si es la uva que te interesa. Necesitas mucho material, espacio físico, personal y tiempo.
¿Qué aporta la biotecnología?
La ventaja es que se hace en un periodo de tiempo muy corto, por ejemplo de un año hasta que crece la planta, y en un espacio muy reducido, como un laboratorio, puedes tener cientos de miles de potenciales plantas. Se trata de aplicar la tecnología a la vida y nosotros nos centramos en la embriogénesis somática. Las plantas tienen una capacidad de regeneración muy alta que no se ve en otros reino, puedes cortar la rama de una planta y al ponerla en tierra pueden salir raíces (un esqueje). Imaginemos en una persona, le cortan un brazo y que se regenere. Pues la embriogénesis somática es la máxima expresión de la capacidad de regeneración de las plantas, a partir de un tejido cualquiera puedes obtener una nueva planta y esa nueva planta ha vuelto a su estado más básico que es el embrión y pasa por las mismas fases de desarrollo pero sin que haya habido reproducción.
¿Por qué debería interesar al sector de la viticultura?
Cuando tienes un cultivar que funciona en una región que funciona, que además está protegido y regulado, no te arriesgas a probar nada nuevo. Funciona ahora, pero estamos en un mundo cambiante, nadie te asegura que vaya a funcionar cuando aumenten las temperaturas. Ahora los cultivos están empezando a adaptarse, pero por la vía fácil, se están plantando cada vez viñedos más altos y más al norte.
¿Qué países están más avanzados en biotecnología vegetal?
Básicamente los países emergentes. Europa es la cuna del vino, y en concreto Italia, España y Francia, son los mayores productores y con mayores cotas de calidad. Por el contrario, EEUU y China nunca han tenido buenos cultivares y como tenían nada que arriestar allí sí están haciendo grandes avances.
¿Se pondrán a nuestro nivel?
Seguramente antes de lo que pensamos. Es una amenaza importante para el sector, sobre todo porque dependen de las exportaciones a esos países que muchas veces son paternalistas, si ellos lo pueden producir no lo compran fuera.
¿Deberíamos estar más atentos a lo que ocurre fuera?
Hay como un cierto exceso de confianza en el sector, que es normal por el éxito que tienen, pero dado que tienen los recursos y posbilidades deberían ver más hacia el futuro para estar prevenidos.
Diseñaron un protocolo para optimizar todas las fases de la embriogénesis somática en el mencía. ¿Se puede usar ya?
En mencía funciona perfectamente, ya está muy experimentado. Se podría aplicar ahora mismo para distintos fines. Por ejemplo podríamos seleccionar una planta en la surja una mutación interesante como un color diferente en la uva y obtener cientos de nuevas plantas en poco tiempo. Por métodos tradicionales es muy díficil ya solo por el tiempo que lleva y porque te la juegas con una planta que se te puede morir. Nosotros la podemos seleccionar y a tavés de ese tejido producir embriones somáticos y como son clones en un tiempo corto podríamos obtener cientos de plantas. Esa sería una aplicación. Otra sería buscar algo nuevo, un mencía con una característica diferente. Con la embriogénesis somática podríamos someterlo a distintos tratamientos para inducir mayor variabilidad y luego seleccionarlo.
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