Cuatro pequeños monos, huéspedes de una casa de Coruxo

Aunque la mayoría de los vecinos apenas conoce su existencia, una mujer posee en el camino a Moláns 014cerca de la carretera del Vao014 una de las atracciones de la parroquia: cuatro monos en el jardín. Cada vez es más frecuente la tenencia de animales no domésticos en las casas, la inmensa mayoría sin poseer permisos ni instalaciones adecuadas para sus necesidades. No es éste el caso de la casa de Coruxo, con jaulas adaptadas y perfectos cuidados. La instalación cuenta con todos los permisos y los cuatro pequeños primates son visitados regularmente por agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, el Seprona, para conocer su estado.

No es fácil llegar a la ’casa de los monos’, pues esta curiosidad local es desconocida por la mayoría de los vecinos, aunque siempre hay alguien que ’queda’ para ir y enseñárselos a los niños. Sólamente en el kiosco y la tienda familiar más antigua sabían de su existencia, a pesar de que el ’pequeño zoo’ existe desde hace muchos años. La historia ha quedado, parece, como una anécdota entre abuelos y nietos, principales interesados en asuntos de ’animalitos’.

Ya en la casa, en una pequeña urbanización del Camiño a Moláns, en el interior de Coruxo, las jaulas se pueden ver desde fuera. La familia ’pasa mucho tiempo fuera y no es fácil encontrarlos en casa’, dicen los vecinos, a pesar de que la ropa tendida y el cuidado aspecto de los animales y el jardín parece desmentirlo. Ninguna relación dicen tener con ’Rosalía’, la dueña de los animales, con la que parece misión imposible ponerse en contacto, muy poco interesada en popularizar su curiosa afición.