500 erasmus en Vigo: italianos y franceses los más numerosos

Cerca de 500 estudiantes internacionales, la mayoría mujeres, llegaron a la UVigo el curso pasado a través de cuatro programas de intercambio diferentes

María Ester, erasmus brasileña y Sena Göksu, erasmus turca.
María Ester, erasmus brasileña y Sena Göksu, erasmus turca.

Recuperar la movilidad internacional, tanto entrante como saliente, era uno de los objetivos de la Universidad de Vigo tras superar el bache que la pandemia supuso en este sentido, ya que durante dos años los programas de intercambio pasaron de suponer la llegada de 600 estudiantes al año (con el mismo número, aproximadamente, de alumnos de la UVigo marchándose a otros países) a apenas superar los 200.

Con el último informe de movilidad publicado por la institución académica, dicha recuperación se hace evidente. En el curso 2022/23 un total de 487 estudiantes extranjeros pasaron al menos un cuatrimestre beneficiándose de uno de los cuatro programas de intercambio disponibles en la universidad viguesa. La mayoría, y con diferencia (325) fueron mujeres, y 160 fueron hombres.

Estos alumnos llegaron gracias a convenios bilaterales, programas Erasmus, el programa ISEP (International Student Exchange Programme) y diferentes convenios de prácticas. Italia, con 91; Francia, con 67; Alemania, con 60 y México, con 50, fueron los países que más estudiantes aportaron a la UVigo el pasado año a través de estos programas de movilidad, seguidos de cerca por Polonia (34), Reino Unido (17), Chile (15), Portugal (15), Turquía (14) o Brasil (12). Entre los países más exóticos que aparecen en la lista están Kazajistán (4 estudiantes), Etiopía (1), Islandia (1) o El Salvador (1).

Este curso, sólo en el primer cuatrimestre, la UVigo ya recibió a 290 alumnos extranjeros, por lo que el objetivo de alcanzar los 600 anuales está cada vez más cerca.

ADE, el grado con más estudiantes internacionales

El informe de movilidad de la UVigo muestra también la distribución de los 487 estudiantes internacionales en los diferentes grados de la institución académica. En este sentido, la titulación que más alumnado extranjero recibió el pasado curso fue Administración y Dirección de Empresas en el campus de Vigo, con 65. Otros títulos de la rama de las humanidades y ciencias sociales, como Traducción e Interpretación (43), Lenguas Extranjeras (28) o Derecho (28) también recibieron un elevado número de estudiantes de Erasmus. Cabe destacar también que muchos de ellos se matriculan en asignaturas de varias carreras porque el grado que cursan en su país no existe aquí.

Navidades a miles de kilómetros de casa: “Esperaba pasarlas un poco peor"

Los estudiantes internacionales que optan por quedarse todo el curso en Vigo son sólo una pequeña parte del total. Entre las desventajas de hacerlo está, por ejemplo, tener que pasar las fiestas navideñas lejos de la familia, ya que los vuelos internacionales son demasiado caros para un estudiante, sobre todo en temporada alta.

Es el caso de María Ester, una estudiante brasileña de ADE que estará todo el curso en la ciudad. Ella tenía claro que quería estudiar en Vigo por una sencilla razón: “la gastronomía, que en Galicia es buenísima”. De hecho, es una de las cosas que más le ha gustado de su estancia: “Es un ritmo de vida muy diferente, estoy muy contenta aquí”, explica. Sobre su experiencia en las fiestas navideñas, comenta que “fue muy extraño no pasarlas con mi familia, pero no fue una mala experiencia, de hecho esperaba pasarlo un poquito peor y me sorprendí”. María se apoyó en sus compañeros de piso, con los que ha hecho buenas migas, y en el uso de las nuevas tecnologías para ponerse en contacto con sus familiares.

En lo académico, esta alumna brasileña no puede estar más contenta: “El campus de Vigo es riquísimo, con muchas cosas que hacer”. Eso sí, destaca en lo negativo la dificultad para llegar en autobús, agravada por la huelga.

Sena Göksu, originaria de Izmir (Turquía), y que actualmente está de intercambio en la Escuela de Arte Dramático de Navia también pasó la Navidad en Vigo. Pero para ella fue una experiencia totalmente nueva porque en el país otomano no se celebran estas fiestas. Sobre todo, teniendo en cuenta la relevancia de la Navidad en Vigo. “Siempre me pregunté cómo sería celebrar estas fiestas y la experiencia fue muy bonita con las luces, preciosas, en las calles, tiendas llenas de cosas navideñas y decoraciones por todas partes. Y las noches en el centro eran una gran celebración todos los días”, expresa Sena.

“Los días festivos los pasé con la familia de un amigo y fue muy emocionante vivir cómo lo celebran las familias aquí. Bebimos, cantamos y bailamos toda la noche, y aunque me lo pasé muy bien, también me hizo echar un poco de menos mi hogar”, cuenta la estudiante turca, que está viviendo su primera experiencia en el extranjero y se muestra extremadamente contenta con ella.

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