Cuando yo era jovencito recuerdo haber oído este dicho ?sentencia- que quería significar que para arreglar algo imposible se decía 'ahora sí que estamos bien, tu preñada y yo en la cárcel'.
Y viene bien aquí porque el suceso que voy a citar precisa un comentario -pero inútil por cuanto está ya adjudicado lo del preso y su compañera en cinta.
En este caso el encarcelado es el Concello de Vigo.
Supongo que ya conocen ustedes la última abstención que Vigo ha recibido (sin que lo entendamos los vigueses): La Diputación Provincial ha hecho un reparto dinerario y policonceptual a efectos beneficiosos para el turismo y Vigo no está entre las localidades provinciales que han recibido -recibirán- ayudas económicas para el desarrollo de sus actividades turísticas y sus gestiones en torno a ellas. Son ?por si no lo saben-, O Grove, Sanxenxo, Vilagarcía, Cangas, Cambados, Tui, Mondariz-Balneario, Nigrán, Baiona, A Guardia y Poio. No: Vigo no precisa nada. Y es natural:
Vigo, de los 400.000 turistas que vienen a las Rías Baixas solo atiende a 101.000 forasteros y entre otras cosas despacha economicamente a Baiona, (sus festejos son de interés turístico como los teatrales y bellos que rememoran la 'Reconquista de Vigo') y sus fiestas locales que son muchas... Y para que contar más...
A Vigo como es una gran ciudad no se debe dar nada. Al contrario: hay que sacarle en sentido económico parte de tantos cuartos como gana. Venga ¡a sacarle más! ¿Es así o no es así? 'Es lógico', me dice aquí un paisano de Vigo... ('Un imbécil, -dice Gorecho.- No sé por qué Vigo debe pagarlo todo'.
-'Pues no, -sigue Gorecho-: Vigo es también parte de los que deben recibir de la Diputación lo que es justo. Vigo paga y atiende numerosas instalaciones. Y Vigo merece, naturalmente, la aportación lógica para realizar sus funciones.'
Y olvidemos el 'tú preñada y yo en la cárcel.'
