Opinión

malos datos para el puerto

Pasa el puerto vigués, es decir la Muy Leal, por una situación peligrosa: el sobrecoste de la estiba en monopolio ha llevado a Maersk a operar a Marín, el PIF -el puesto de control de mercancía- ha llevado a que miles de toneladas se desvíen hacia Oporto y además la -legítima- competencia de otros puertos -Leixoes y Coruña- reducirá el tráfico de pasajeros en 2017. 
Todo ello comienza a dibujar un panorama preocupante, con una caída prolongada de los tráficos y una visible reducción de la actividad en Guixar, que el presidente de Termavi, Eduardo Fernández Davila, destacó. Como también que el año próximo no concurrirá al concurso por los servicios de Maersk en Vigo mientras las condiciones se mantengan como ahora. 
Más datos preocupantes: en lo que va de año, la reducción del tráfico de cemento supera el 26 por ciento sobre el ejercicio anterior, que ya había sido muy malo. Y esto significa que no hay construcción, ni pública ni privada. Es el mayor descenso de toda España.
La pesca congelada, otro de los pilares del tráfico, acumula un 10,5 en caída e incluso los contenedores descienden, aunque el buen comportamiento de la terminal de Bouzas, donde se manipula carga sobre ruedas,  está salvando el año.
Pese a ello, hay esperanza: Termavi acaba de gastar un dineral en dos supergrúas que permitirán afianzar la posición de Vigo como el puerto de contenedores de Galicia. No hay otra terminal marítima con sus instalaciones ni su capacidad para poder operar todos los días, sin miedo a que el estado del mar impida realizar operaciones. Continuará...

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