Encontramos en Juan 18:37-38: “Yo … para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la verdad. Todo aquel que es de la verdad, oye mi voz”, Le dice Pilato: “¿Qué es la verdad?… “. Quizás en nuestros tiempos esa pregunta es pertinente, no por las enseñanzas de Jesús de Nazaret que siguen más vivas que nunca, más bien por la sociedad que nos quieren imponer, no excluyo a nadie, unos por acción incluso con acritud, los más extremistas llegando a matar, otros por omisión y algunos por pasotismo.
La sociedad se ha ido degenerando, imperan las medias verdades, mentiras con aplomo, y también la verdad, cada vez más rara. No son las redes sociales sólo las que transmiten las llamadas ‘fake news (bulos, noticia falsa o mentiras), no dudo que así es en muchas ocasiones, incluso la policía nacional ha avisado de ello, muestra los pasos para evitar que se propaguen. Lo encontramos en los algunos medios de comunicación: periódicos, radios, televisiones. En la mayoría de los casos no mienten, simplemente dan una parte de la noticia. Remito al lector a que vea cómo son los diferentes titulares de lo acaecido en Dublín (Irlanda) hace unos días, más como se ha tratado la invasión rusa en Ucrania, y más recientemente el ataque con más de 1.400 muertos y decenas de secuestrados, con miles de proyectiles lanzados sobre Israel en el inicio de la guerra de Israel contra Hamás, conocemos muy poco las bajas de los combates israelíes o de Hamás, conocemos la desgracia que sufre el pueblo palestino, con imágenes reales y en ocasiones ficticias.
Leemos en Juan 8:32 “y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres”. Queremos ser libres y no lo somos, nuestra forma de ser, de pensar, de miedo a decir lo que realmente pensamos, nos hace olvidar que la libertad está en ser nosotros mismos, en no ocultar la verdad, sabiendo que en el mundo en el que vivimos, no es eso lo que se lleva.
Los creyentes saben lo que tienen que hacer, Juan lo deja muy claro. Los agnóstico y ateos, la ética de de Immanuel Kant del deber dice: “El deber es la necesidad de una acción por respeto a la ley …El conocimiento del deber compete a todos los hombres, incluso al más vulgar. No hace falta ni ciencia ni filosofía para saber qué es lo que se debe hacer para ser honrado y bueno y hasta sabio y virtuoso”. Reconstruyamos con fuerza esa nueva sociedad.
La sociedad se ha ido degenerando, imperan las medias verdades, mentiras con aplomo, y también la verdad, cada vez más rara. No son las redes sociales sólo las que transmiten las llamadas ‘fake news (bulos, noticia falsa o mentiras), no dudo que así es en muchas ocasiones, incluso la policía nacional ha avisado de ello, muestra los pasos para evitar que se propaguen. Lo encontramos en los algunos medios de comunicación: periódicos, radios, televisiones. En la mayoría de los casos no mienten, simplemente dan una parte de la noticia. Remito al lector a que vea cómo son los diferentes titulares de lo acaecido en Dublín (Irlanda) hace unos días, más como se ha tratado la invasión rusa en Ucrania, y más recientemente el ataque con más de 1.400 muertos y decenas de secuestrados, con miles de proyectiles lanzados sobre Israel en el inicio de la guerra de Israel contra Hamás, conocemos muy poco las bajas de los combates israelíes o de Hamás, conocemos la desgracia que sufre el pueblo palestino, con imágenes reales y en ocasiones ficticias.
Leemos en Juan 8:32 “y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres”. Queremos ser libres y no lo somos, nuestra forma de ser, de pensar, de miedo a decir lo que realmente pensamos, nos hace olvidar que la libertad está en ser nosotros mismos, en no ocultar la verdad, sabiendo que en el mundo en el que vivimos, no es eso lo que se lleva.
Los creyentes saben lo que tienen que hacer, Juan lo deja muy claro. Los agnóstico y ateos, la ética de de Immanuel Kant del deber dice: “El deber es la necesidad de una acción por respeto a la ley …El conocimiento del deber compete a todos los hombres, incluso al más vulgar. No hace falta ni ciencia ni filosofía para saber qué es lo que se debe hacer para ser honrado y bueno y hasta sabio y virtuoso”. Reconstruyamos con fuerza esa nueva sociedad.
