Creo que es un error. Uno de esos errores de cálculo que te puede derivar a una situación política a imagen y semejanza de lo que le sucedió a Ciudadanos en su momento y cuyo resultado es su imparable y progresiva desaparición como formación política. Una moción de censura que únicamente va a convertirse en un balón de oxígeno para un Gobierno bipartito en sus estertores y que esta totalmente fragmentado a día de hoy. Un candidato antagónico ideológicamente a la formación que lo presenta y que ya veremos cómo se las ingenia en el debate parlamentario para argumentar y defender una propuesta alternativa que no desanime y desmovilice a los votantes de Vox, al no sentirse estos posiblemente identificados con el discurso del candidato, del cual no debemos obviar su procedencia histórica del PCE desde el año 1956, aunque matizando que en 1989 ingreso en el CDS del ya fallecido Adolfo Suárez.
Una moción de censura que está condenada al fracaso e intuyo que a una perdida de credibilidad, y votos, de quien la presenta. Y no, no dudo en absoluto de la capacidad intelectual del sr. Tamames, que con su reputada trayectoria y carrera académica es seguro que superior a la media, pero creo se ha equivocado en aceptar el encargo de Vox, y él sabrá los verdaderos motivos de haberlo aceptado. Y en este punto es bueno recordar que se trata de la segunda moción de censura que presenta esta misma formación política en esta legislatura. La primera fue debatida el 21 y 22 de octubre de 2020 y su resultado fue un fiasco, al igual que va ser ésta. Para que salga adelante se necesitaría el voto favorable de la mayoría absoluta de los miembros del Congreso, que supone 176 votos, y a priori solo cuentan con los 55 diputados de Vox y la abstención ya anunciada del Partido Popular.
Me parece más importante, y efectivo, analizar y buscar soluciones a los problemas reales de este país. Como por ejemplo al preocupante dato de que el número de concursos de acreedores entre autónomos se haya incrementado en un 280% entre 2019 y 2022, una auténtica sangría de microempresas que no cesa y va a más. Y ya no voy a ahondar en las últimas y contraproducentes Leyes aprobadas recientemente en nuestro país, como la de Garantía Integral de la Libertad Sexual, la de Bienestar y Protección Animal o la Ley Trans.
En definitiva, motivos para echar a estos personajes de La Moncloa sobran. Pero la herramienta para ello no es una moción que está perdida de antemano y que solo va a conseguir efectos colaterales no deseados. El momento será cuando se convoquen elecciones generales y nos den la oportunidad de depositar nuestro voto en una urna, ése será el día.
Supongo que lo más lógico sería que la política económica, la unidad de España y la defensa de la Constitución serán los ejes centrales de la argumentación del sr. Tamames. Entre otras cosas, por ser puntos coincidentes con el ideario de la formación que lo presenta, al margen de ideologías.
Miren... que este Gobierno socialcomunista está destrozando España en todos lo ámbitos de convivencia entre iguales y en todos los sectores económicos y laborales, pues creo que todos y todas lo tenemos cristalino. Pero la verdadera alternativa, la determinante y definitiva moción de censura, se la haremos todos los españoles y españolas en las urnas cuando se convoquen en este año las esperadas elecciones generales. Ese será el momento, y el fin de esta pesadilla que nos ha tocado vivir.
Una moción de censura que está condenada al fracaso e intuyo que a una perdida de credibilidad, y votos, de quien la presenta. Y no, no dudo en absoluto de la capacidad intelectual del sr. Tamames, que con su reputada trayectoria y carrera académica es seguro que superior a la media, pero creo se ha equivocado en aceptar el encargo de Vox, y él sabrá los verdaderos motivos de haberlo aceptado. Y en este punto es bueno recordar que se trata de la segunda moción de censura que presenta esta misma formación política en esta legislatura. La primera fue debatida el 21 y 22 de octubre de 2020 y su resultado fue un fiasco, al igual que va ser ésta. Para que salga adelante se necesitaría el voto favorable de la mayoría absoluta de los miembros del Congreso, que supone 176 votos, y a priori solo cuentan con los 55 diputados de Vox y la abstención ya anunciada del Partido Popular.
Me parece más importante, y efectivo, analizar y buscar soluciones a los problemas reales de este país. Como por ejemplo al preocupante dato de que el número de concursos de acreedores entre autónomos se haya incrementado en un 280% entre 2019 y 2022, una auténtica sangría de microempresas que no cesa y va a más. Y ya no voy a ahondar en las últimas y contraproducentes Leyes aprobadas recientemente en nuestro país, como la de Garantía Integral de la Libertad Sexual, la de Bienestar y Protección Animal o la Ley Trans.
En definitiva, motivos para echar a estos personajes de La Moncloa sobran. Pero la herramienta para ello no es una moción que está perdida de antemano y que solo va a conseguir efectos colaterales no deseados. El momento será cuando se convoquen elecciones generales y nos den la oportunidad de depositar nuestro voto en una urna, ése será el día.
Supongo que lo más lógico sería que la política económica, la unidad de España y la defensa de la Constitución serán los ejes centrales de la argumentación del sr. Tamames. Entre otras cosas, por ser puntos coincidentes con el ideario de la formación que lo presenta, al margen de ideologías.
Miren... que este Gobierno socialcomunista está destrozando España en todos lo ámbitos de convivencia entre iguales y en todos los sectores económicos y laborales, pues creo que todos y todas lo tenemos cristalino. Pero la verdadera alternativa, la determinante y definitiva moción de censura, se la haremos todos los españoles y españolas en las urnas cuando se convoquen en este año las esperadas elecciones generales. Ese será el momento, y el fin de esta pesadilla que nos ha tocado vivir.
