Cartas al director

Podemos: ¿y la libertad de prensa quÉ?

n  n  n Son muchos y variados los sectores de la sociedad que le dan la bienvenida. Casi todos ellos movidos por la situación de incertidumbre económica, social y política que vive el país. No es para menos, la corrupción estructural que abarca todos los sectores, también aporta su granito de arena y ayuda al cabreo generalizado que, unido al deterioro galopante de los valores y principios, dejan al descubierto el contagio politiquero que hoy vivimos.
Ello sin querer queriendo, nos hicieron socios de una sociedad de cómplices que ya hoy amenaza con romper la unidad de España y dinamitar  el candado de nuestra Constitución, garante conjuntamente con las leyes del sistema democrático, lo que vislumbra un panorama muy desolador y confuso. Si añadimos a ello la complicidad mediática que hoy nos ofrecen ciertos y determinados medios de comunicación, que parecen hoy entregados al populismo rampante y demagógico que Podemos nos ofrece. Ello sin duda lo produce "ratings y dividendos económicos  a sus dueños". Pero tristeza y traición a valores y principios que deben regir en el informe imparcialmente, viene a mi memoria las palabras de Fabricio Ojeda, periodista venezolano, los años sesenta: "Prefiero la muerte antes que traicionar principios y valores periodísticos". Su pensamiento fue un dogma para el periodismo en aquel país. Su muerte la tildaron de suicidio que nunca fue aclarado. Pero su legado, igual que otros muchos, son materia obligada en todas las universidades del país, en la cátedra de periodismo.
Para muestra sobra un botón. Que ni siquiera el secretario general de este Podemos, el señor Pablo Iglesias, supo disimular el día que fue investido como tal. Solamente con el verlo rodeado del nutrido grupo de guardaespaldas o matones al estilo cubano-venezolano y cuyo fin visible y efectivo era acorralar y clasificar a la vez a periodistas y medios, fue una humillación inaceptable, al periodismo libre. Fue una imagen que aportó más que mil palabras bonitas, o populistas, de su repertorio demagógico y falaz, copiado de Chávez y los hermanos Castro. Corroborando todo ello con la entrevista que la periodista de la Sexta, Ana Pastor le hizo el domingo 16-11-2014, cuando le tocó el tema de actualidad sobre que haría él con los medios privados de comunicación y la libertad de expresión. Solo vagueó y se perdió en ese laberinto de hipocresía sin fin, que utiliza toda la izquierda marxista para el despiste y la confusión ideológica diaria. Una copia al carbón de lo que Chávez hizo ayer y hoy repite, con mas saña y atropellos a Maduro.
El medio discordante con su revolución tiene los días contados. Es acosado por sus hordas hasta la quiebra. O se pliega a su onda, con licencia para todo, como esconder y proteger sus turbios negocios donde la corrupción solo cambió de manos para multiplicarse de una forma escandalosa, luego de cincuenta años uno y catorce otro, no son capaces de justificar su incapacidad de gobernar, el despilfarro y la corrupción sigue campando a sus anchas, arruinando y sometiendo a sus sufridos países bajo la tutela y guía del nuevo comunismo, disfrazado hoy como socialismo del siglo XXI, donde el secuestro de libertades fundamentales tiene su epicentro hoy en la de expresión, en peligro de extinción.
Paralelamente a todo esto, falta como contrapartida o cortafuegos, un examen de conciencia y arrepentimiento de nuestros partidos políticos mayoritarios, PSOE y PP. ellos fueron los padres y padrinos de esta sociedad de cómplices. Regenerarse o perecer en el intento, debe ser  la consigna. Ya no caben las palabras o gestos acomodaticios para que siga la fiesta. Esta se acabó y solo falta sensatez y poner orden donde hoy impera el desorden, camuflado con un despilfarro corrupto. Lo atajamos nosotros o nos lo impondrán otros subyugándonos a sus deseos 
hegemónicos comunistas. ¡Decidamos hoy, tal vez mañana ya sea demasiado tarde!