Atlántico
Gaza: ¿Olvidada?
Es de los que proclama a los cuatro vientos que vive y morirá siendo socialista. Sin embargo, y pese a esta y otras declaraciones de principios en la misma línea, no ha tenido mucha suerte, políticamente hablando, con los suyos.
En este sentido, la prensa se destapa estos días anunciando que la Ejecutiva Local del P.S.O.E. de Vigo acuerda incoar un expediente disciplinario a Carlos Príncipe, básicamente, por manifestar opiniones que se consideran opuestas a la línea política a la que pertenece (!!!).
¿Qué queda de la libertad de expresión? ¿Qué hay del derecho a disentir, a tener una opinión, a manifestar que hay cosas que van mal? ¿Qué medidas se tendrían que tomar, pues, contra Leguina, Felipe González, Rodríguez Ibarra y otros, que denuncian pública e insistentemente sus discrepancias con el partido?
¿No lleva razón Príncipe cuando llama la atención sobre la pérdida de poder económico de Vigo? ¿Miente cuando certifica que el AVE no llegará en condiciones a la ciudad? ¿Calumnia o injuria a alguien cuando denuncia la mala gestión del aeropuerto de Peinador? ¿A quién engaña cuando vaticina el hundimiento del sector naval en Vigo? ¿Pierde la razón al señalar que las relaciones con el B.N.G. deberían ser mejores? ¿Acaso no hay claros indicios de que todo esto está ocurriendo, que obedece a la realidad?
Como a quien niegue estas circunstancias se le puede considerar, como mínimo, un desinformado, opino que la apertura de este expediente es, simplemente, una burda caza de brujas, un dislate infumable y un atentado contra uno de los principios elementales de la persona: tener derecho a discrepar.
Considero que no hay razón objetiva e irrefutable que justifique esta medida extrema. Es más, estoy absolutamente persuadido de que la gran mayoría de la militancia piensa lo mismo. Además no ha tenido un gran sentido de la oportunidad, ya que es un arma de doble filo que se puede volver en contra del partido en cualquier momento. Con la que está cayendo y las elecciones a la vuelta de la esquina, se puede esperar cualquier cosa.
A menos que esta apertura de expediente no pretenda ser considerada, como poco, como sectaria, invito a la Ejecutiva Local de Vigo a que haga autocrítica, reconozca su error y la retire públicamente ante lo que se ha vuelto un clamor: la oposición de la mayoría de la militancia y de la ciudad a la dictadura del pensamiento único, más propio de formaciones extremistas y reaccionarias y no, gracias a Dios, de la línea política moderada y sensata que caracteriza al Partido Socialista Obrero Español.
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