La ponente abogó por romper con el modelo patriarcal
María Teresa Fernández de la Vega centró una buena parte de su discurso en hablar sobre la violencia contra las mujeres, en todo el mundo y en toda las circunstancias, tanto cotidianas como extremas, como la guerra. Explicó que este hecho deriva de un modelo patriarcal, que considera a la mujer bien una propiedad o menor de edad. “Un modelo que concede un valor superior a lo masculino y que procede del mundo de lo privado”, añadió, para indicar que “la violencia machista es un secreto de alcoba porque nunca se le ha considerado un ataque a la colectividad”, por lo que, en un tono irónico, abogó por “airear las alcobas”.
En este sentido, criticó la falta de presupuestos con los que el actual gobierno, del PP, ha dotado al Pacto de Estado, que calificó de “indigno”.
En otro momento de su intervención, recordó los beneficios que para toda la sociedad tiene la igualdad, también en términos económicos, como demuestran numerosos estudios que señalan que “las empresas con mujeres al mando son más rentables”. “Yo ya lo sabía”, añadió, lo que arrancó las risas y provocó uno de los muchos momentos de complicidad del público.
Por último, como presidenta de la Asociación Mujeres por África, tuvo un recuerdo para este continente, al que pidió ayudar y cuidar ya que es el futuro de todo el planeta.
Seguidamente, se abrió un debate, moderado por Ana Fuentes, redactora jefa de Atlántico, encargada también de presentar el foro. María Teresa Fernández de la Vega consideró que el “modelo patriarcal está ahí y sigue ahí” y que “hay que trabajar desde el pensamiento, los valores y la educación, que es la llave de la libertad”, aseguró ya en el turno de preguntas, donde los asistentes plantearon distintas cuestiones a la exvicepresidenta del Gobierno, pero también subrayaron su discurso por la igualdad. En este sentido recalcó que es clave “enseñar a los niños a vivir la diferencia porque eso nos enriquece, pero cuando se usa como instrumento de discriminación surge la desigualdad”, enfatizó. Así que para la ponente “hay que enseñar a amar la diferencia”. En otra pregunta del público aseguró que en el punto de salida entre hombres y mujeres “no hay igualdad, llevamos muchos años de retraso” pero también es optimista con los jóvenes. Sin embargo, advierte que “en materia de igualdad siempre se puede retroceder”. “Así que hay que estar vigilantes y marcar los caminos para seguir avanzando”.
