La nueva fachada ante Beiramar recalifica los frigoríficos para 420 pisos

El modelo residencial afectaría a uno de los lados de Jacinto Benavente, de titularidad municipal, donde ya se construye un edificio de 155 viviendas.
photo_camera El modelo residencial afectaría a uno de los lados de Jacinto Benavente, de titularidad municipal, donde ya se construye un edificio de 155 viviendas.
El nuevo Plan de Urbanismo plantea en el ámbito de Jacinto Benavente demoler las instalaciones industriales cerradas y recalificar los terrenos para construir viviendas: se levantarían edificios de seis plantas y  alrededor de 130 pisos serían de protección

Una asignatura pendiente que el anterior Plan General no pudo resolver se retoma con el nuevo PGOM, que en aprobación inicial mantiene en sus términos generales las propuestas para la fachada marítima de Beiramar.

En resumen, plantea demoler todas las naves industriales cerradas y recalificar los terrenos para construir en su lugar edificios de viviendas hasta seis alturas separados entre sí con capacidad para entre 400 y 450 pisos estimados (en función del tamaño, 420 la cifra más probable), de ellos el 30 por ciento de protección oficial (es decir, alrededor de 130) y el resto, de precio libre.

Será un cambio sustancial y así se reconoce en la ficha del ámbito Beiramar-Jacinto Benavente-Torrecedeira-Da Paz, que así se llama una superficie de 37.517 metros, donde el 75 por ciento sería residencial y el 25 restante para usos terciarios, comerciales y de servicios.

Está delimitada entre la calle Coruña en un extremo y el edificio que construye Inveravante en el otro. Precisamente, este último es el modelo a seguir, al levantarse en la parcela que ocupaba la nave de Cordelerías Mar.

En definitiva, se trata de acabar con el paisaje industrial y convertir la zona, hoy en su mayor parte en ruina, en una nueva fachada marítima plenamente urbana. La calificación del suelo es de Urbano No Consolidado, lo que significa que exige su desarrollo a través de figuras de planeamiento.

Para entenderlo claro, no serán licencias directas en una parcela, aunque el PGOM parece dejar claro que se trata de una zona fácil de ejecutar y con muchas posibilidades.

CERRADOS

El ámbito de Jacinto Benavente incluye los frigoríficos de Pescanova y Pesca Puerta, cerrados desde hace años, así como la nave de Flex, propiedad de Armadora Pereira, cuya sede, vecina, también se recalifica, así como otras edificaciones.

Más llamativo es que la conservera Albo, que funciona en la actualidad, también se incluye, aunque los redactores del Plan han optado por su conservación como una pieza histórica. La instalación de Frigoríficos Vigo, también abandonada, se sitúa en otro territorio.  

Según aparece de forma precisa en las determinaciones de la ficha, la nueva ordenación “permitirá la recalificación de los usos industriales que han decaído”, conformando “una fachada urbana ante la calle Jacinto Benavente y salvando el desnivel entre esta y Marqués de Valterra”.

De esta forma se establece su continuidad e integración volumétrica en relación con las alturas existentes, así como las aperturas necesarias para “evitar el apantallamiento”, es decir, que los volúmenes tapen las vistas. 

20211106 Ámbito Beiramar-Jacinto Benavente.pdf_web

El edificio Albo se mantiene pero desaparecería la conservera

Los promotores de esta actuación tendrán que asumir tres integraciones en el desarrollo urbanístico, una de ellas muy llamativa. Por un lado, el Plan General señala que el ámbito está cruzado por la llamada “senda de los faros”, por lo que exige atender a las visuales del frente costero, que en este caso coincide con el puerto. Además, conservar el yacimiento de Marqués de Valterra, de probado interés, probablemente los restos de una villa o en todo caso una construcción romana del siglo III o IV. Y además, deberán asumir la restauración o rehabilitación de la fábrica de conservas Albo, que probablemente echará el cierre tras haber inaugurado una factoría en la Plisan.

LIDL, RESIDENCIAL

Fuera del ámbito, aunque lindando, el Plan depara alguna sorpresa. La más llamativa que la nave de Lidl cambia su calificación, y pasa de esta regulada por una ordenación pormenorizada terciaria (servicios) a la ordenanza U8, la misma que tiene el edificio anexo entre las calles Coruña y Cela. Dicha normativa permite toda clase de usos, no solo para comercial, sino también para el desarrollo de viviendas. 

Dos congeladores continúan funcionando en el puerto

Cuando se habla del ámbito de Beiramar hay que tener en cuenta que se trata solo de uno de los dos lados de Jacinto Benavente; el otro es de titularidad portuaria y no se prevén cambios para un entorno clave para la actividad marítima.

En esta segunda zona se encuentran dos frigoríficos a pleno rendimiento, el Centro Loxístico Porto de Vigo (CLPV), con miles de metros cúbicos de almacenamiento, y la nave que comparten Frigalsa y Atunlo, para atún. Recientemente, ambas firmas ratificaron su compromiso por otros diez años: el congelador tiene capacidad para más de 3.500 toneladas.  

Coper -socio de Atunlo- formó CLPV con el 52% del capital con otros empresarios de la pesca (entre ellos los hermanos Touza), tras hacerse con dos concesiones del Puerto vacantes, de Pescanova y Pesca Puerta. Cuenta con dos cámaras con 4.000 toneladas. Hay una tercera, de Frigo Berbés, a la que optó sin éxito CLPV, adjudicada por el Puerto en dos ocasiones, primero a Lidl, que renunció, y luego a García Costas, que sigue sin poner en marcha su proyecto. 

Te puede interesar