Tras dimitir como directora en Vigo, Victoria Besada critica que el Ministerio tomó la decisión sin tener en cuenta a los centros
nnn La directora del Instituto Español de Oceanografía en Vigo, Victoria Besada, presentó este martes su dimisión debido a su desacuerdo en relación a la absorción del IEO por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, anunciada por el Ministerio de Ciencia e Innovación.
"Me empecé a replantear mi puesto debido a esta situación, si no estoy de acuerdo con la decisión pienso que no debería seguir al frente", asegura Besada, que llevaba cinco años dirigiendo el centro de Vigo del IEO situado en cabo Estai, uno de los más importantes de esta institución que cuenta ya con más de cien años de historia.
Besada defiende que si bien ambas instituciones comparten un enfoque científico, "los objetivos del CSIC y los nuestros son muy diferentes". El IEO realiza labores de asesoramiento para el sector marítimo-pesquero que según Besada se podrían perder si el Oceanográfico se integrase definitivamente en el CSIC.
Otra de las razones por las que Besada decidió dimitir fue la forma en que el Ministerio de Ciencia tomó y comunicó esta decisión. "No se ha tenido en cuenta la opinión de los centros y no se nos informó de manera adecuada", asegura.
La renuncia a su cargo de Besada se suma a las de los directores de los centros del Oceanográfico en Gijón y Tenerife, presentadas esta misma semana, y anteriormente las de sus homólogos en Cádiz y Baleares.
Tras presentar su dimisión, Besada mantendrá su puesto mientras no sea nombrado un sustituto. Reconoce que a día de hoy "no sabemos en que fase está el proceso de integración" pero guarda esperanzas de encontrar una alternativa. "Si hay voluntad estas cosas se pueden negociar", indica.
La propuesta de integración del IEO en el CSIC llegó en un momento difícil para el Oceanográfico, que vive una situación económica y administrativa precaria. Besada reconoce que el IEO está pasando una coyuntura complicada y necesita "apoyo y ayuda, especialmente en gestión, y también disponer de más personal".
A principios de año, dimitió el director general del IEO, Eduardo Balguerías, tras una década de mandato. En febrero se conoció que el Instituto tenía dificultades burocráticas que provocaron el amarre de la flota, como ocurrió en Vigo con los dos buques que tienen puerto en la ciudad. Esto se sumó a una grave crisis de déficit financiero que desembocó en el bloqueo de proyectos de investigación.
Desde el Ministerio de Ciencia se apostó por la integración en el CSIC para que el Oceanográfico disponga de una estructura científica y administrativa más ágil y flexible para hacer frente a esta situación. Sin embargo, Besada asegura que "se deberían buscar otras opciones que no supongan que se pierda la esencia de la institución". n
"Me empecé a replantear mi puesto debido a esta situación, si no estoy de acuerdo con la decisión pienso que no debería seguir al frente", asegura Besada, que llevaba cinco años dirigiendo el centro de Vigo del IEO situado en cabo Estai, uno de los más importantes de esta institución que cuenta ya con más de cien años de historia.
Besada defiende que si bien ambas instituciones comparten un enfoque científico, "los objetivos del CSIC y los nuestros son muy diferentes". El IEO realiza labores de asesoramiento para el sector marítimo-pesquero que según Besada se podrían perder si el Oceanográfico se integrase definitivamente en el CSIC.
Otra de las razones por las que Besada decidió dimitir fue la forma en que el Ministerio de Ciencia tomó y comunicó esta decisión. "No se ha tenido en cuenta la opinión de los centros y no se nos informó de manera adecuada", asegura.
La renuncia a su cargo de Besada se suma a las de los directores de los centros del Oceanográfico en Gijón y Tenerife, presentadas esta misma semana, y anteriormente las de sus homólogos en Cádiz y Baleares.
Tras presentar su dimisión, Besada mantendrá su puesto mientras no sea nombrado un sustituto. Reconoce que a día de hoy "no sabemos en que fase está el proceso de integración" pero guarda esperanzas de encontrar una alternativa. "Si hay voluntad estas cosas se pueden negociar", indica.
La propuesta de integración del IEO en el CSIC llegó en un momento difícil para el Oceanográfico, que vive una situación económica y administrativa precaria. Besada reconoce que el IEO está pasando una coyuntura complicada y necesita "apoyo y ayuda, especialmente en gestión, y también disponer de más personal".
A principios de año, dimitió el director general del IEO, Eduardo Balguerías, tras una década de mandato. En febrero se conoció que el Instituto tenía dificultades burocráticas que provocaron el amarre de la flota, como ocurrió en Vigo con los dos buques que tienen puerto en la ciudad. Esto se sumó a una grave crisis de déficit financiero que desembocó en el bloqueo de proyectos de investigación.
Desde el Ministerio de Ciencia se apostó por la integración en el CSIC para que el Oceanográfico disponga de una estructura científica y administrativa más ágil y flexible para hacer frente a esta situación. Sin embargo, Besada asegura que "se deberían buscar otras opciones que no supongan que se pierda la esencia de la institución". n
