Los 21 grados de máxima registrados ayer en Vigo dejan muy lejos el récord de temperatura del año alcanzado el sábado cuando los termómetros llegaron hasta los 35 grados. En apenas cinco días, la imagen de la ciudad ha cambiado por completo, pasando de playas totalmente abarrotadas a paraguas en las calles y una intensa niebla a primeras hora sde la ciudad en puntos significativos como la Ría, Peinador o A Madroa.
Las previsiones apuntan a una mejoría del tiempo a partir del domingo.